Viviendo «un sueño» 3D a orillas del Danubio: una granadina que pisa fuerte en la industria del cine

Esta granadina de 28 años empezó a buscar información en lo que era «un campo desconocido» para ella en aquel momento. Completó un curso de 'Diseño y producción 3D' que, reconoce, «fue una elección perfecta». Recuerda que esos meses los disfrutó muchísimo, gracias en gran parte a «un grupo muy unido, comprensivo y siempre dispuesto a ayudar». Terminado ese proceso, que «tantos buenos recuerdos» le trae pasó por varias empresas como freelance en Granada, realizando sobre todo visualización arquitectónica. Además, ejerció como profesora en la misma escuela en la que se formó.

Al cabo del tiempo la vida de María dio el esperado giro que todo trabajador espera en un momento dado de su trayectoria profesional. «Mi gran oportunidad fue una película de animación en Galicia. Fue una experiencia única que me ayudó a dar el salto a la industria del cine», revela. Y de ahí al extranjero.

Nuestra paisana permaneció un par de meses en Inglaterra antes de desembarcar en Budapest. En la capital húngara, donde ejerce como 'Lighting y Compositing Artist' en 'Digic Pictures', un estudio de animación especializado en tráilers y cinemáticas de videojuegos como 'Call of Duty', 'Destiny' y 'League of legends', entre otros muchos.

¿En qué consiste su trabajo? Ella nos lo cuenta así: «Me encargo de iluminar las escenas en programas 3D y montar la imagen final». Señala también que en la empresa todos hablan inglés, «pero al salir a la vida real, siempre es un poco más complicado, ya que el húngaro es un idioma difícil de aprender».

De cara al futuro descubre que apenas le restan dos meses de 'curro' en Budapest. Su sueño, confiesa, es «seguir trabajando en cine», de ahí que su próximo destino sea Canadá, donde según explica «las empresas de esta industria están empezando a abrir sus puertas, dando más oportunidades a este tipo de trabajo».

En el horizonte sí que figura un posible retorno a España, si bien María admite que «la industria del cine en nuestro país es mucho más compleja y difícil». Por ello, es consciente de que «hay que aceptar que vas a tener que viajar y que el comienzo de tu vida laboral estará fuera de casa». Precisamente ese hogar, Granada, no se va de su cabeza, porque, como ella señala, «siempre hay razones para volver: las tapas, el sol y, por su puesto, la familia».