El detenido por el triple asesinato de Las Gabias dejó pistas del crimen que poco a poco fueron descubiertas por los investigadores de la Guardia Civil, quienes lograron resolver el caso en menos de 48 horas en un trabajo sin descanso. Dentro de la vivienda ... no había cámaras de seguridad, las únicas instaladas estaban en el jardín, en el perímetro exterior del chalé. Lo curioso es que una de ellas captó el sonido procedente del interior de la casa donde se produjo el crimen y hay sonidos de la víctima donde grita el nombre del detenido. Este audio fue la prueba definitiva para detener al hermano de la víctima a primera hora de la madrugada del lunes.
Publicidad
Antes de ello, los investigadores fueron sumando indicios que cada vez hacían más patente la participación de Manuel J. J. en el triple crimen de Las Gabias. Las cámaras captaron el vehículo de este individuo, pero no así su matrícula lo cual derivó en una búsqueda difícil del coche.
El acusado vino a Granada horas después del crimen, acompañado de su madre, después de que la Guardia Civil les avisara de lo ocurrido. Este individuo tuvo el ardid de no traer su coche, donde la Guardia Civil encontró sangre tras la inspección ocular efectuada el lunes, cuando vino con su madre. Optó por tomar un taxi que lo trasladó desde Torredelcampo (Jaén) a Granada, con la excusa de que tenía roto el vehículo.Ese sábado volvió a su casa del pueblo. Para cuando ya había regresado a Torredelcampo los investigadores tenían cada vez más indicios contra él; otro de ellos fue la calva de su cabeza, muy similar a la del individuo que aparecía en las cámaras.
Guardia Civil no podía permitirse el lujo de dar un paso en falso en esta investigación y de ahí el trabajo que hicieron sin permitirse ni un solo error durante las casi 40 horas que duró la primera parte de las pesquisas policiales, que permitieron identificar al autor y detenerlo.
Publicidad
El detenido, tras el cúmulo de pruebas aportadas, se derrumbó al día siguiente de ser detenido y hubo que esperar a la asignación de un abogado de oficio para tomarle declaración, ya que el primer letrado solicitado renunció a defenderlo. El arrestado confesó con todo tipo de detalles el triple asesinato del 27 de mayo; y el martes colaboró en la reconstrucción de la escena del crimen en la casa de Las Gabias. Lo movió el odio hacia su hermana y el reparto de una herencia, pero tenía mucha ira acumulada: él no pudo salir del pueblo porque siempre estuvo trabajando en los olivos, la víctima pudo estudiar y después gozar de una buena posición social. Ahora tocaba repartir la herencia y la quería solo para él.
Las últimas palabras de su declaración le sirvieron para mostrar su arrepentimiento. Hoy cumplirá su tercer día en la cárcel.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.