Edición

Borrar

Miércoles, 23 de febrero 2022, 10:09

Modo oscuro

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Torcuato Fandila
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.
Miles de personas se echaron a la calle, como cada segundo domingo de noviembre, para acompañar a la Virgen de las Angustias en el regreso a su templo tras una semana de cultos en la catedral. La devoción de los accitanos a su patrona se expresó interminables filas de fieles iluminando el camino del paso de la imagen y en una constante salva de cohetes desde su salida hasta la llegada a su templo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Miles de accitanos se echan a la calle para acompañar a la Virgen de las Angustias