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José Ramón Villalba
Granada
Martes, 21 de mayo 2019, 01:47
La Guardia Civil celebra mañana miércoles el 175 aniversario de su fundación. Lo hace bajo dos premisas: mantener intactos sus principios deontológicos y haber sabido adaptarse a la sociedad del siglo XXI. Los últimos datos facilitados por el instituto armado son una prueba elocuente. Los ... agentes del Equipo de Delitos Tecnológicos (Edite) investigan cada mes una media de doscientas denuncias por ciberdelitos, un 40% más que hace un lustro. Detrás de muchas es imposible identificar a un presunto autor. «Es una barbaridad a la que se hace frente cada día con la mayor profesionalidad posible», apunta un portavoz de la Benemérita en Granada.
La mayoría de estos ciberdelitos son estafas económicas con tarjetas de crédito o compras en un 80% de casos, del tipo 'ransomware' o virus que encriptan la información almacenada. Les siguen episodios de acoso o de sus modalidades de 'grooming' y sexteo ('sexting' en inglés). En estas dos últimas variantes, el delincuente trata de ganarse la confianza de la víctima para después hacerse con imágenes pornográficas de la misma para chantajearla bien por dinero o con abusos sexuales.
«El 80 o 90% de los ciberdelitos en los que trabajamos son estafas económicas, mayoritariamente en las compras de productos entre particulares. Y se suelen producir por una falta de cultura de la ciberseguridad. Nos encontramos muchos en los que la víctima facilita sus datos personales con una ligereza impresionante, como las claves de sus tarjetas o los datos de su documento de identidad. Hay que tener mucho cuidado, sobre todo, en plataformas de poca fiabilidad», apuntan desde la Guardia Civil.
Hace 175 años la Guardia Civil llevaba uniformes azules en sus primeras intervenciones. En aquellos tiempos se especializaron en perseguir a bandoleros en una España y una Granada rural con un 70% de analfabetismo. Hoy el uniforme de la Benemérita es verde, pero el espíritu que guía a estos agentes es el mismo que vertebraba el decreto de creación del Cuerpo de Guardias Civiles: Proveer el buen orden, la seguridad pública y la protección de personas y propiedades. Este espíritu de servicio a la ciudadanía y de lucha contra el delito hizo que el pasado año detuvieran o investigaran a 2.165 personas, lo que representa una media de seis al día. Hurtos, robos con fuerza, homicidios, delitos contra la salud pública, delitos de tráfico, contra el patrimonio, violencia de género... este es el día a día de los más de 1.500 agentes repartidos por toda la provincia deGranada, una de las demarcaciones más amplias que tiene la Guardia Civil en España y más complicadas por la orografía de esta provincia.
Aunque en 2018 hay una detención muy especial, la del asesino del guardia civil José Manuel Arcos. Un delincuente común con más de 25 detenciones anteriores capturado en la operación 'jaula' montada por la Guardia Civil en Granada aquella madrugada. El agente perdió la vida en acto de servicio el pasado 15 de octubre de 2018 cuando intentaba detener a este malhechor, quien venía de robar un bar en Las Gabias.
El asesinato de este guardia es el golpe más duro recibido por esta institución en los dos últimos años. Todos subrayan de José Manuel Arcos que era un gran profesional, volcado con su trabajo y una excelente persona. «Siempre estaba dispuesto para el trabajo, para prestarse voluntario para cualquier servicio. Era un profesional muy grande», dice un amigo suyo con lágrimas en los ojos.
El nombre del cuerpo lo eligió personalmente la Reina Isabel II, que encargó la organización al teniente general Francisco Girón y Ezpeleta, Duque de Ahumada y Marqués de las Amarillas. Y el nombre ya indicaba el espíritu que guiaría al nuevo organismo que tuvo como origen a los más destacados miembros del Ejército de la época. Ese espíritu se resumía en la consigna: «El honor ha de ser la principal divisa de la Guardia Civil, debe por consiguiente conservarse sin mancha, una vez perdido no se recobra jamás».
Uno de los servicios que suelen pasar más desapercibidos son los auxilios humanitarios: personas perdidas, rescates de montaña o accidentes de tráfico. La Guardia Civil de Granada ha auxiliado a 7.998 personas desde el 1 de enero de 2018 hasta el pasado 15 de mayo. Los más abundantes son para atender a personas con enfermedades o a heridos. También destacan en esta estadística los 122 rescates realizados en montaña y barrancos durante 2018; alguno de ellos se han prolongado durante varios días como la búsqueda del pequeñoJulen en Málaga, donde participaron efectivos del Sereim de Montaña de la Comandancia de Granada.
La labor de la que procede el nombre de Benemérita es la más gratificante para los agentes y la más difícil de resumir. Es lo que lleva a auxiliar a un conductor herido mientras llegan los servicios sanitarios o a buscar a un enfermo de alzhéimer que se ha perdido.
Esto sólo es una mínima parte de lo que hacen los más de 1.500 agentes de la Guardia Civil desplegados en Granada. Una institución operativa las 24 horas de los 365 días del año que ha permitido incautar más de 123.000 plantas de marihuana, resolver todos los homicidios y asesinatos de 2018; ha dado protección a 965 víctimas de violencia de género y ha detenido a más de quinientas personas vinculadas con delitos contra la salud pública. «Llevamos dentro nuestros principios fundacionales de 1844 para combatir el delito en pleno siglo XXI», apunta el coronel jefe de la Comandancia de Granada, Francisco García Sánchez.
175 cumpleaños de la Benemérita, una de las instituciones mejor valoradas por la sociedad española año tras año.
La Guardia Civil se instaló por primera vez en la provincia enLa Zubia en 1845, aunque previamente había estado un día asentada enArmilla. Después del despliegue de los cinco primeros destacamentos, se asentaría el 13 de octubre de 1845 en el Convento de la Victoria –más conocido como la casa de los Migueletes– muy cerca de Plaza Nueva, una paralela a la Carrera del Darro. Allí se fijó la primera Comandancia de la Guardia Civil de Granada hasta que en 1915 se trasladó al cuartel de Las Palmas en la granadina Cuesta de Escoriaza.En este segundo emplazamiento, permaneció hasta que se mudó a la actual Comandancia de Almanjáyar en la calle PedroMachuca del distrito norte de la ciudad.Unas instalaciones más modernas y acordes con el siglo XXI donde además hay pabellones de viviendas para los guardias civiles y sus familias. Estas instalaciones se inauguraron en noviembre de 1987 y sustituyeron al vetusto cuartel de Las Palmas.
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