Edición

Borrar
Ángel Gijón, en su estudio. R. I.
«Me gusta pasar el tiempo conversando con la familia»

«Me gusta pasar el tiempo conversando con la familia»

Mi aislamiento | Ángel Gijón ·

Su cargo como presidente de la Cámara de Comercio de Motril le permite pocas opciones de ocio, pero sí ha rescatado su afición a tocar la guitarra

encarna ximénez de cisneros

Granada

Sábado, 4 de abril 2020, 01:58

No sale desde el primer día del estado de alarma, por responsabilidad y porque es «asmático», desvela. Son cuatro las personas que hay en la casa. «Además de mi mujer, están su hija y la pareja», y son «los más jóvenes los que salen a la calle, que tienen menos riesgos», afirma. Le gusta mucho disfrutar de las charlas en familia ahora que pueden «tener una convivencia totalmente distinta». Le parece positivo, sobre todo para la nueva generación «que cuando llega una crisis como ésta, tan gorda, se da cuenta que la vida no es un camino de rosas».

El resto de su tiempo está preocupado y ocupado, no sólo por la crisis sanitaria, sino también por las consecuencias económicas. Se mantiene en primera línea, porque Ángel Gijón, presidente de la Cámara de Comercio de Motril, sabe «que será muy difícil reanimar la economía que se está hibernando».

Nuestra dependencia del sector turístico le hace prever que van a ser unos años muy duros. «No es una primera necesidad» y, además, la confianza de «juntarse para ir de viaje y visitar otros países» va a necesitar mucho tiempo para recuperarse.

En la parte positiva, que siempre busca, está muy satisfecho de la gran respuesta del sector agrícola y agroalimentario, que sí están dejando clara su importancia, y que, espera, sea atendida en el futuro como se merece. En general, piensa que habrá que «reconstruir una nueva realidad empresarial».

Con esta responsabilidad y con la de su estudio de arquitectura, «que sigue tramitando expedientes», confiesa que le cuesta mucho concentrarse en la lectura. A ella dedica parte de los días junto a algo de cine y la música –«que me encanta»– y ha vuelto a coger la guitarra, que tenía abandonada y que tocaba con los amigos.

Momentos de evasión que se unen a una importante labor solidaria desde la institución cameral: coordinan, con el Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada, la confección de cuatro mil mascarillas (la mayoría ya han sido entregadas) para las que buscan materia prima y personal para coserlas. También distribuyen –en colaboración con algunos comercios locales– 150 bocadillos diarios para el personal sanitario, «porque las cafeterías están cerradas».

Tan cerca de los problemas, intenta buscar soluciones para solventar algunos de ellos, como la necesidad de regulación de la agenda fiscal. «Muchas personas no pueden mandar la documentación online», indica. O cómo depurar la enorme cantidad de legislación que les llega «con un lenguaje tampoco accesible a la mayoría», lamenta, algo que considera impropio del siglo XXI. «Si Hacienda ya nos manda la declaración hecha, todo lo demás debe ser igual de fácil», sonríe. Y pide recuperar la imagen del empresariado, la mayoría pymes y autónomos –«que necesitamos valorarnos»– porque tiene claro que si no se cuida el tejido productivo, «el Estado quebraría».

No se olvida del personal sanitario, al que se debe reconocer no sólo con el ánimo que se transmite en los actuales aplausos: «No entiendo que, después de tanto estudio y tanto esfuerzo para lograr sus titulaciones, cobren menos que muchos concejales», subraya. Temas para la reflexión.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal «Me gusta pasar el tiempo conversando con la familia»