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Adriana Cerdera (Pennsylvania), Kristoffer Kaufhold (Minnesota), Christine Kelly-Vereda (Massachusetts), Jaleh Sedehi (Nueva York), Katie Toole (Utah), Paloma Faber (Florida), Sam Falik (Detroit) y Thomas Bropleh (Nueva York). Ramón L. Pérez

Hablan los estadounidenses: «Lo único bueno es que vivimos en Granada»

Puntos de vista. Profesores, músicos, una catedrática y jugadores de basket valoran las elecciones de Estados Unidos y comparten sus sentimientos

Jueves, 5 de noviembre 2020, 00:42

Estados desunidos. Un país dividido entre demócratas y republicanos, azules y rojos. Un país partido. Desilusión e incredulidad. Una imagen lamentable. Falta de diálogo y debate. Elitismo demócrata contra el trumpismo de orinal y sopa boba. «Al final, lo único bueno de que gane Trump es que vivimos en Granada, fuera de Estados Unidos».

Pamela Faber. Ramón L. Pérez

La frase es de Pamela Faber. Es catedrática emérita de la Facultad de Traducción e Interpretación de la UGR. Se levanta a diario a las seis de la mañana, con lo que se comprueba que cincuenta años en España no han sido suficientes para que se haya amoldado al horario español. Aunque nació en Michigan, su familia se desplazó a Florida cuando tenía tres meses. Fue en Miami donde se crió y estudió.

Pamela conoce bien el país donde nació y al que vuelve tres veces al año por trabajo. Es demócrata y ha votado a Biden por fax, «porque en Florida se puede». Explica bien el fenómeno Trump. «A mis amistades que votan a Trump les digo que tienen mentalidad binaria. Les gusta Star Wars porque todo es blanco o negro, buenos y malos».

Entonces, prosigue, «piensan que si votan a Trump tendrán ley y orden, buena economía y poca migración». Pone más ejemplos. «Voy mucho a Iowa donde hay muchos granjeros. Todos son pro Trump. Y le creen incluso cuando dice cosas absurdas. Trump puede decir cualquier cosa y esas personas se las creen siempre».

Christine Kelly-Vereda. Ramón L. Pérez

Christine Kelly-Vereda cumple ahora cincuenta años. Es de Massachusetts en la Costa Este. Es la directora de un centro de estudios universitarios para estudiantes procedentes de un consorcio de la élite universitaria, Harvard entre ellas. Vivía en Boston y luego en Providence, capital de Rhode Island, el estado más pequeño de la Unión. «Pero era una burbuja, la burbuja de la universidad».

Explica con esta imagen que en esa burbuja todo se entiende… hasta que explota. Por ejemplo. «Me acuerdo que ganó Bush hijo y en el campus de la Universidad Brown –que es muy liberal y pertenece a la sacrosanta Ivy League–, todos nos vestimos de luto. Nadie podía creer que hubiera ganado Bush». Son las consecuencias de vivir en una burbuja.

Ahora, con el resultado actual de las elecciones, donde todo puede pasar, sigue incrédula. Incrédula y horrorizada. Pero reflexiona y es capaz de explicar el fenómeno Trump. Quizá para poder combatirlo. «Hoy sí saben de qué es capaz Trump. Están viendo lo que pasa con la Covid-19, con las manifestaciones de #BlackLivesMatter y aún así, creo que estamos desconectados. Hay gente muy inteligente que pensaba que iba a darse una reacción pro Biden y que esta mañana (por ayer) se ha levantado que no creía lo que estaba pasando».

¿Cuál es la explicación del voto pro Trump? «La única explicación que puedo imaginar es la economía. Porque no quiero pensar que alguien puede votar a alguien que haya fomentado el racismo, que haya dejado tantísima gente en la calle. Es la tristeza que sufrimos tantos estadounidenses, porque sabemos que hay muchísima gente decente y generosa, para dar la imagen que estamos dando».

Sam Falik. Ramón L. Pérez

Sam Falik es un músico de Detroit de 36 años que ha venido a Granada para estudiar guitarra flamenca. Explica que independientemente del resultado final, «Estados Unidos está más dividido que nunca». Y, además, lleno de problemas. «Tenemos desigualdad, un sistema electoral complicado, el problema de la financiación con dinero público, la falta de sanidad pública, la industria de armas y las armas por la calle… El racismo sistémico. Hay muchos problemas en mi país».

–¿Por qué crees que la gente vota a Trump?

–Porque no se fían de los demócratas

Kristoffer Kaufhold. Ramón L. Pérez

Kristoffer Kaufhold es de Minnesota, tiene 40 años y es profesor de inglés. Está muy preocupado. «Temo que Trump va a montar un buen pollo si no gana. Los votantes de Trump están apoyando a alguien que no tiene valores democráticos y que no sabe cómo funciona la Democracia. Y Trump piensa que es mejor mostrar fuerza con armas y gritos, y no con argumentos y debate». Llegados a este punto, no se descubren muchos seguidores de Trump en Granada. Lo explica Kristoffer. «Lo normal es que se queden en EE UU. Los únicos votantes de Trump que salen son los militares».

Jaleh Sedehi. Ramón L. Pérez

Jaleh Sedehi, 49 años, es de Nueva York de una familia de origen iraní por parte paterna. Es profesora de inglés y se ha pasado toda la noche sin dormir para seguir las elecciones. «Para mí es un momento muy triste. Veo a mi país muy dividido, y encima está la Covid-19. La gente vota a Trump porque hay gente pobre y nadie en generaciones ha hecho nada por ellos».

Por eso explica las contradicciones de EEUU. «No entendemos bien nuestro país. Y por eso la Democracia ha perdido. Una cuestión es tener opiniones diversas. No pasa nada. El problema es que mienten. Dicen mentiras. Informaciones falsas. Y eso es lo que ha pasado. Hemos tenido cuatro años de Trump con mentiras».

Ariana Cerdera. Ramón L. Pérez

Ariana Cerdera lleva diez años viviendo en Granada. Trabaja en la empresa NGA. Es del estado de Pennsylvania, uno de los más importantes en estas elecciones. Su relato es descorazonador. «Creo que la América de Trump es una vergüenza. Ha mostrado el lado más oscuro de mi nación. El racismo, el machismo o la desigualdad social se manifiestan en la calle sin censura, y parece que lo único que importa es el dinero. Nos hemos convertido en un país sin alma ni honor a los ojos del resto del mundo. Muchos estadounidenses están haciendo grandes esfuerzos para cambiar la dinámica del país, pero, a veces, siento que no es suficiente».

Thomas Bropleh

Thomas Bropleh es de Nueva York y juega a baloncesto en el Covirán. Cree que, a nivel mundial, Estados Unidos ha perdido algo de su fuerza como líder democrático. «Pero el mundo siempre verá a Estados Unidos como un líder. Los presidentes van y vienen. Sea demócrata o republicano, cada cuatro u ocho años. La unidad debería ser lo más importante en nuestro país».

Katie Toole

Katie Toole es de Utah y juega a baloncesto en el Raca. Es demócrata hasta los huesos y ha votado a Biden. Su discurso es demoledor como su ataque en la cancha. «He dejado de escuchar lo que dice Trump porque la mayor parte es inaceptable o es falso. No creo que esté en condiciones de ser presidente de Estados Unidos».

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