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r. i.
GRANADA
Jueves, 15 de febrero 2018, 12:24
Tal cual. Esa es la increíble escena que se vivió en el centro de Granada y que, pasado el tiempo, sigue sonando a historia de película. Que un animal salvaje paseara por el mismo corazón de la capital en los tiempos que corren resulta extraordinario, pero no es la única vez que una criatura tan poco frecuente por estos lares provoca escenas sorprendentes en los últimos tiempos.
Ocurrió en el Realejo en febrero de 2013. Un turón, un animal como la comadreja pero de mayor tamaño y superior fortaleza, generó el pánico en el patio interior de un edificio. Intentando atraparlo, un agente de la Policía Local perdió masa de un dedo y la zona de la piel donde se toma la huella dactilar al recibir un bocado de este mustélido. El animal quedó en el cuartelillo de Huerta del Rasillo, pero escapó. Y, mientras se le buscaba por la capital, un veterinario nos contó que en realidad el desaparecido no era un turón, sino una garduña. Fuera lo que fuese, la realidad es que no queda constancia de que fuese finalmente atrapado. Tampoco se ha vuelto a saber de la criatura.
La leona suelta por la A-92: En diciembre de 2009, un vecino de Loja llamó a la Guardia Civil para avisar de que había visto a una leona. Era verdad. Se encontraba en la mediana que separa los cuatro carriles de la A-92, luego cruzó la carretera y se acomodó bajo un almendro. Pasó cuatro horas rodeada por diversos agentes, hasta que le dispararon un dardo para dejarla dormida. Al parecer, se había escapado cuando era trasladada desde Cádiz a Italia junto a otros ejemplares. Antes de dormirse, dejó algunos rugidos que dejaron helados a los agentes.
El conductor, tras el accidente, estaba igual de jorobado que los diez dromedarios que transportaba y que se desparramaban por el asfalto de la A-92 a la altura de Alfacar. No era para menos: había quemado los frenos, el camión había volcado y su carga de animales presentaba heridas de diversa consideración.
En verano de 2004, tres novillos rompieron dos palos de la valla protectora de un encierro en el municipio de Gor y escaparon por el hueco abierto hacia la sierra. Siguieron trotando hacia el monte tras abandonar definitivamente el pueblo y no había manera de que volviesen aunque se utilizase a cabestros para que los obedeciesen. Tras varias horas de persecución, los novillos fueron abatidos a tiros.
A finales del año 2000, el entonces Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, exigió que se retiraran dos tigres de una discoteca de Atarfe que figuraban como atracción. Lo curioso es que, antes de esto, los veterinarios de la Junta de Andalucía habían afirmado que "los tigres se adaptan aceptablemente a este extraño hábitat, música y ruidos incluidos, no presentando más excitabilidad que la propia de la especie". Leer para creer.
A comienzos de 2010, varios conductores se encontraron en la carretera de Sierra Nevada con vacas paradas en mitad del asfalto. Los encontronazos terminaron en fuertes daños para los vehículos y en la muerte de algunos de estos animales. También tuvo lugar a comienzos de ese año el despiste de un rebaño de ovejas, que acabaron en la circunvalación provocando varias colisiones. De hecho, en 2009 fallecieron 14 animales por accidentes de tráfico.
Cuando se difundió la noticia del jabalí suelto por Granada, a más de uno se le vino a la cabeza el otro jabalí famoso de la capital: Cristóbal. Por si no les suena, Cristóbal es la cría de jabalí que adoptaron en el Albaicín. Había sido rescatado en la Sierra de Baza, donde había sobrevivido a una cacería pese a sufrir terribles heridas. Se convirtió en la mascota del barrio.
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