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Miércoles, 15 de abril 2020, 13:30
Tres nuevas detenciones en Granada por desobedecer el estado de alarma. La Guardia Civil arrestado a tres individuos en los últimos cinco días en los municipios de Güéjar Sierra, Moraleda de Zafayona y Pulianas como presuntos autores de un delito de desobediencia grave a agente ... de la autoridad en actuaciones derivadas del incumplimiento del Real Decreto 463/2020 que declara el estado de alarma.
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Uno de los detenidos, además, ha sido investigado judicialmente como presunto autor de un delito de atentado después de que intentara atropellar a un agente en un control de carretera.
Un conocido delincuente de Güéjar Sierra, de cuarenta y nueve años de edad, se encontraba consumiendo alcohol y marihuana en la calle, junto a otros vecinos, el pasado 8 de abril por la tarde. La Policía Local los sorprendió y solicitó el apoyo de la Guardia Civil para proceder contra ellos. Cuando llegó la patrulla se identificaron y denunciaron a todos los que estaban allí y se les conminó que se fueran a sus casas; pero uno de ellos desafió a los agentes y se negó a marcharse, y además azuzó a su perro contra los agentes y mordió a uno de ellos en el brazo. En ese momento fue detenido por un delito de desobediencia grave a agente de la autoridad.
La segunda detención ocurrió durante la madrugada del día 9 de abril en el kilómetro 205 de la A-92, en el término municipal de Moraleda de Zafayona. La Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia estaba realizando un control carretera y el detenido, al llegar al punto de identificación, en lugar de frenar aceleró y el guardia civil que pretendía identificarlo tuvo que saltar a la mediana de la autovía para evitar ser atropellado. El conductor, un joven de 28 años de edad, fue detenido por un presunto delito de atentado a agente de la autoridad y por un delito de desobediencia grave.
La última detención tuvo lugar el pasado lunes día 13 de abril. La Guardia Civil sorprendió en el aparcamiento de un conocido centro comercial del municipio de Pulianas a un vecino de Atarfe, un individuo de cuarenta y siete años de edad, al que ya había denunciado en cinco ocasiones anteriores por no respetar el confinamiento. En esta ocasión no fue denunciado sino detenido como presunto autor de un delito de desobediencia grave por la reiteración en incumplimiento.
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