Tragedia en Granada

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Por otro lado, la Policía Científica prevé entrar pronto al edificio para inspeccionar el salón y recoger pruebas que ayuden a esclarecer la causa exacta del fuego. El protocolo de seguridad establece que, tras un incendio, hay que esperar un tiempo determinado para acceder; previsiblemente lo harán estos días. Las llamas pudieron originarse a causa de un brasero, un enchufe, una vela o una plancha, por ejemplo. Fuentes consultadas por este periódico descartan en un principio que esté relacionado con los enganches ilegales a la electricidad.

Por otro lado, Bomberos de Granada indican que la estructura del edificio no se vio afectada, por lo que la mayoría de vecinos volvieron a sus casas una vez que finalizó la actuación de sus efectivos. Por el contrario, los inquilinos del piso incendiado no han podido regresar aún a su hogar. El Ayuntamiento de Granada se ha puesto a su disposición, pero por ahora no han solicitado asistencia. Están viviendo, sin duda, la peor Navidad que recuerdan.

El trágico suceso ocurrió el pasado lunes, 23 de diciembre. El servicio de Emergencias 112 recibió el primer aviso a las 11.45 horas. Una familia pedía a gritos auxilio desde el último piso del bloque número 23, mientras algunos vecinos grababan la secuencia con sus teléfonos móviles desde el edificio de enfrente. Hasta la vía se desplazaron Bomberos, Policía Nacional, Policía Local y los equipos sanitarios.

Los efectivos de extinción desplegaron la totalidad de sus medios. Dos vehículos autotanque y otros dos de altura, uno de ellos procedentes del parque Sur de la ciudad. Al llegar a la zona, algunos vecinos alertaban a los Bomberos de que en el lugar afectado por las llamas había varios menores de edad atrapados, pero al entrar en la vivienda donde se originó el incendio solo encontraron dos adultos, refugiados en una habitación.

Uno de los bomberos se quedó con ellos confinados en el cuarto. En el exterior, sus compañeros trataban de sofocar las llamas con un tendido de interior. El profesional que se encerró con los inquilinos, un hombre y una mujer, y un compañero sufrieron quemaduras, algunas leves y otras de segundo grado, en la espalda, hombros y parte del brazo, por las que tuvieron que recibir asistencia sanitaria. Los otros seis rescatados procedían del piso superior, y fueron liberados con una escalera mecánica.

Endesa señaló a IDEAL que, tras el suceso, acudió también a inspeccionar el bloque número 23 de la calle Henríquez de Jorquera, donde tuvo lugar el incendio, y explicó que en algunas de las viviendas se cultiva supuestamente cannabis. Los residentes multiplican por cuatro la potencia que correspondería a una comunidad de sus características. En el caso de este bloque, no hay ninguna vivienda regularizada. En la zona, el 80% del suministro es fraudulento.