El jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, José Miguel Amaya, se jubila

El todo Granada, y parte de otras provincias donde sigue ejerciendo su cargo –Almería, Málaga y Jaén– quisieron acompañarle. Y José Miguel Amaya se sentía –con motivo– abrumado por las muestras de cariño que iba recibiendo. Y eso, como me contaban, porque no ha sido la de ayer la única reunión de despedida. Si así hubiera sido «se tendría que haber realizado en el Palacio de Deportes», me decían.

El mejor regalo, seguro, fue contar con el apoyo de su familia, empezando por su mujer Yolanda Mosquera, muy emocionada, sus hijos, Sergio y Carlos, su nuera Gloria –Cristina no pudo acudir– y su nieta Victoria que, junto a su hermana Cayetana y su primo Leo, los peques de la casa, son la alegría de la familia.

También estaban otros familiares como Carlos Amaya y su mujer Rosa, María del Carmen Fernández, Adrián Mas y Cristina Ucle; y Aida y Mari Cruz Mosquera y el marido de la última, José Antonio López. Y acudieron Juan Jesús y Virginia Olivares, Ignacio Mesa, María Luisa Sánchez, Jesús Olivares, Sergio Amaya, Gloria Díaz, Carlos Amaya, María Rocío López de los Mozos y Francisco Javier Fraile.

Además del cariño de sus personas más cercanas, no faltó el arrope institucional, y ahí es donde la relación se hace tan amplia que es difícil seleccionar. Asistieron el presidente del TSJA, Lorenzo del Río; la Fiscal Superior de Andalucía, Ana Tárrago; el teniente general jefe del Madoc, José Manuel de la Esperanza; el delegado del gobierno de Andalucía en Granada, Antonio Granados y, en nombre del Ayuntamiento de Granada, Enrique Catalina.

Y estaba el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, que dedicó bonitas palabras al homenajeado, acompañado del director adjunto operativo del Cuerpo, José Ángel González; y el jefe superior en Andalucía Occidental, Andrés Martín Garrido. Y, por supuesto, la subdelegada del Gobierno de España en Granada, Inmaculada López Calahorro.

No faltó tampoco la representación de la Guardia Civil, con el jefe a nivel de Andalucía, Luis Ortega, y el coronel jefe en nuestra provincial, Francisco Manuel García; y estuvo el subdelegado de Defensa, Federico González-Vico, y el coronel jefe de la Base Aérea de Armilla, Miguel Durán.

Por supuesto estaba una gran representación del equipo que comanda el jefe superior, con el comisario provincial de Granada, Juan de Dios Piedra, y el resto al que no podría nombrar, por lo dicho, no me cabría.

Sí puedo decirles que, visto lo visto, ningún sector de la sociedad faltó a la cita; desde la hermandad de Huerto, con su máximo responsable Mariano Sánchez Pantoja y su antecesor, Manuel Cañavate; Proyecto Hombre, con Manuel Mingorance; o el presidente del Consejo Social de Granada, Javier de Teresa, uno de las artífices de una de las tertulias más longevas de la que también sabe, y mucho, Pepe Álvarez, propietario de Las Tinajas.

Colegios profesionales como el de los Abogados, con su decano, Leandro Cabrera, o el presidente de la plaza de Toros, Mariano Damas, no faltaron para acompañar a quien, durante años de trabajo profesional, se ha sabido ganar el cariño. Y, esta casa, IDEAL, representada por el director Eduardo Peralta y el subdirector Quico Chirino, que tampoco faltaron.

Por eso, no extrañó ver cómo le arropaban antecesores en el cargo como Jesús Redondo o Pedro Mélida –qué alegría reencontrarnos–, además de Jorge Marti, Enrique de Federico, Luis López Rejón y Jesús Espigares; y momento para reencontrarme con Jorge Infante, que fue comisario provincial.

Cuántos nombres, recuerdos, anécdotas, como comentaba con mucho de los asistentes. Después de una trayectoria impecable, su último cargo ha sido el broche de oro de una extensa vida como policía, una vena que llevaba en la sangre desde su Melilla natal, en una forma de vida en la que el ejemplo de su padre tuvo mucho que ver.

José Miguel Amaya dice un 'hasta luego' al llegar a su retiro jubiloso. Seguro que lo disfrutará como siempre lo ha hecho en su trabajo. Gracias, Jefe.