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José Manuel Escobero, tercero por la izquierda.
José Manuel Escobero: el mejor maestro de experimentos

José Manuel Escobero: el mejor maestro de experimentos

Impulsó varias ferias de ciencias en los colegios granadinos en los que estuvo siete años antes de cruzar el charco en busca de nuevos retos

Rosa Soto

GRANADA

Miércoles, 9 de enero 2019, 13:41

José Manuel Escobero es el tipo de profesor que contagia su pasión por la ciencia a sus estudiantes, que en cada clase con él se esmeran por poner en práctica de la mejor forma posible los experimentos y proyectos que les plantea. Nació en Sevilla, pero los últimos siete años ejerció como docente en la provincia de Granada; cinco años en el CEIP Atalaya (en Atarfe) y dos en el CEIP Andrés Segovia (en el Zaidín), pasando previamente por el Centro de Profesorado de Jaén. En todos ellos impulsó ferias de ciencias que tuvieron una gran acogida por parte de alumnos y profesores. Hace tres años decidió buscar nuevas experiencias en su ámbito profesional. Fue entonces cuando voló hasta el North Davis Preparatory Academy en Utah, Estados Unidos, no sin haber obtenido antes el correspondiente certificado de inglés B1, requisito indispensable para ejercer como docente en el colegio, además de demostrar su carrera como tal.

Su entrega y dedicación con sus alumnos de 6º curso en este centro le han valido para hacerse con el galardón 'Profesor del Año de Ciencia de 6º Curso' 2018, que entrega anualmente la Asociación de Profesores de Ciencias de Utah. Este reconocimiento certifica su valía como profesor al frente de 120 niños de 11 años que estudian con él ciencia e historia en lengua castellana en el colegio estadounidense. No obstante, este premio no viene solo. De hecho, Escobero asegura que este reconocimiento es consecuencia de los premios obtenidos por sus alumnos en la XVIII edición del concurso 'Ciencia en Acción' 2017, que se celebró en octubre del año pasado en el Izarra Centre de Ermua (País Vasco). Por ello, este profesor insiste en que el mérito realmente es de sus alumnos.

Escobero viajó junto a sus alumnos a España para participar en la entrega de premios, un viaje que estuvo costeado íntegramente por el colegio. «Los alumnos no pagaron nada. La escuela buscó los fondos necesarios de 'sponsors' para financiar el vuelo cháter y la estancia de los niños, aunque algunos no pudieron venir y defendieron sus trabajos a través de Skype», relata. Una de las cosas que más sorprendió a este español al llegar a Estados Unidos es la importancia que tiene la escuela pública, «a pesar de que podamos pensar lo contrario». Escobero reitera que «el Gobierno de Estados Unidos destina mucho dinero a la Educación. La escuela pública no está desprestigiada para nada, se invierte un dineral en ella. El sueño americano es real en este sentido», afirma. Por otro lado, detalla que la movilidad de los alumnos a lo largo del curso es muy alta, por lo que es normal que a mitad del año académico lleguen nuevos estudiantes, algo que mantiene las ratios en 30 niños por aula. «Nadie tiene menos de 25 alumnos por aula», remarca.

En referencia a los premios, Escobero reconoce que está «más orgulloso de los premios obtenidos por mis alumnos que del mío propio». En la modalidad 'Adopta una Estrella: Investiga en Astrofísica' del concurso científico, la alumna Alexandria Johnson del colegio North Davis Preparatory Academy y tutorizada por Escobero recibió el primer premio ex aequo por 'Los agujeros negros', por ser «exhaustivo» y «presentado de forma amena, apasionada y con rigor científico», según el acta del certamen.

En la categoría 'Adopta una Estrella: Investiga en Astronomía', los alumnos Ethan Coon, Harrison Younger, Gavin Warren y Emily Bejarano, obtuvieron también el primer premio ex aequo por su proyecto 'Arqueoastronomía en el sureste de Utah', que «hace descubrir una arqueoastronomía muy poco conocida en Europa». Además, los estudiantes Jameson Allred y Xander Ethington recibieron una mención de honor en esta misma modalidad por el trabajo 'Dinosaurios y Meteoritos', que el jurado consideró como «interdisciplinar» y en el que «los alumnos aprenden diferentes temas relacionados y divulgan vídeos de sus conocimientos con rigor científico y entusiasmo».

Sus clases

Ante este aluvión de galardones, Escobero se vio recompensado con el premio al mejor profesor de ciencias del año al ser el impulsor del entusiasmo de los estudiantes hacia la materia que imparte de una forma muy práctica y experimental, siguiendo siempre el plan de estudios. «Elegimos una temática y los niños se vuelcan a investigarla. Llevo dando clase dos años -y este el tercero- sin libros de texto, aunque sí tenemos algunos PDF online como material de apoyo para consultar», explica el profesor, que imparte sus asignaturas en castellano para que los niños angloparlantes se sumerjan tanto en conocimientos científicos como lingüísticos siguiendo el programa de bilingüismo del centro escolar.

En estos momentos están estudiando el sistema solar. Para ello, los alumnos tienen que elegir un elemento de este sistema y elaborar un póster con una cartulina triple, «en plan tesis, muy profesional», y explicar sus características a través de información que encuentren en distintas fuentes. El siguiente proyecto es 'Invéntate un planeta', en el que tendrán que modelar un planeta teniendo en cuenta los conocimientos que hayan aprendido durante su investigación para elaborar el póster.

Escobero considera que este método de trabajo anima a los estudiantes a implicarse más y a tomar la iniciativa en la búsqueda de contenidos, siguiendo siempre las pautas marcadas. Esta es una de las principales diferencias que destaca en comparación con el sistema educativo español, que depende en gran medida de los libros de texto, que en ocasiones «pueden generar rechazo entre los alumnos más creativos que necesitan otro tipo de estímulos». No obstante, este maestro cree que el seguimiento que se hace en España del estudiante es mejor que en EEUU. «En España, el maestro pasa un ciclo entero con los alumnos, conociéndolos y apoyándolos, mientras que en EEUU sólo están con ellos un año, ya que los profesores no cambian normalmente de curso, suelen mantenerse en el mismo año tras año y eso a veces da poco margen de maniobra para atenderlo a todos los niveles», comenta.

Aún así, él lo da todo por sus estudiantes cada año. Próximamente viajará a Viladecans, donde se celebrará la XIX edición del concurso Ciencia en Acción y en el que participan un total de 12 proyectos correspondientes de sus alumnos. El profesor viajará nuevamente acompañado por alguno de los alumnos que han participado en la elaboración de los proyectos. El éxito de la pasada edición disparó el interés de los alumnos, que este año se han preparado todavía más los proyectos a presentar.

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