«Hemos jubilado las sillas de 30 años y el aula nos ha quedado preciosa»

El centro en el que estudian 1.300 alumnos está especializado en preparar para el mercado laboral a los jóvenes, entre ellos algunos de familias vulnerables. «Queremos lo mejor para nuestros alumnos, que se sientan como en casa y todo ello lo hacemos educando desde el corazón», explica el director, José Manuel Olivencia.

Además de jubilar viejas sillas de madera y armarios, la donación de CaixaBank les ha permitido dar nuevos aires a la sala de profesores, ahora con modernas y confortables sillas de oficina. Además han equipado su plató de televisión con mesas desmontables y sillas para las tertulias y en el centro juvenil, que está abierto a todos los chicos del barrio, disfrutan de unos sillones que estaban como nuevos.

«Aunque todos los años hay mejoras, esto ha sido un impulso y hemos amueblado gran parte del colegio colegio. Fuimos al Cubo a ver todo lo que tenían y nos dijeron que solicitarámos lo que necesitábamos. No queríamos abusar, para que hubiera para todo el mundo, pero la verdad es que nos venía todo bien y han sido todo facilidades, estamos muy agradecidos», relata el profesor.

También motivadas, implicadas e ilusionadas con las mejoras de su centro están las profesoras del Colegio Nuestra Señora de las Mercedes como Estefanía Padilla, que se han llevado la última tacada de muebles del Cubo para equipar este centro educativo del Realejo.

Ochenta sillas, siete armarios con llave para los exámenes, percheros... «La congregación de las monjitas siempre hace reformas y mejoras, pero es mucho material el que está anticuado por lo que esto nos ha venido genial, estamos encantados», cuenta la maestra.

«Esto para nosotros ha sido como una pequeña lotería porque no nos lo esperábamos», concluye entusiasmada la profesora. Por fin van a tener sillas iguales y cómodas para todo el claustro de profesores.