El juez acuerda nuevas diligencias en el crimen de Juan en Íllora

Dichas diligencias fueron solicitadas el pasado 19 de junio, con motivo de la última comparecencia en sede judicial del presunto homicida, B. J. H., en cumplimiento de lo establecido en la Ley del Tribunal del Jurado: una audiencia preliminar en la que se le comunicaron los delitos que se le imputan.

En el marco de ese acto, de acuerdo con las referidas fuentes, el Ministerio Fiscal pidió que se solicitase al Instituto de Medicina Legal (IML) «el informe final o definitivo de autopsia» de la víctima, así como el «informe de sanidad» de las lesiones también sufridas por la novia de Juan durante el violento ataque al joven. También solicitó la fiscalía que se pidiera al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil que informase sobre el perfil biológico de unas muestras.

Esas mismas diligencias fueron igualmente solicitadas por las acusaciones particulares, una de las cuales ejerce la familia de la víctima a través del penalista Rafael López Guarnido, así como por la acusación popular que ejerce el Ayuntamiento ilurquense.

IDEAL ha podido saber que el juzgado accedió a practicar estas diligencias el pasado 10 de julio, así como otras solicitadas por la defensa, como que se pida al SAS que certifique la hora en la que la ambulancia acudió a la escena del crimen para prestar auxilio a Juan y solicitar al hospital donde acudió el presunto homicida tras su acción criminal el parte de sanidad que se emitiera.

El crimen de Juan ocurrió el 15 de agosto del año pasado sobre las 6.45 horas en Íllora, que celebraba sus fiestas patronales. Antes del mortal ataque que segó la vida de Juan, un chico brillante de 19 años y muy querido en el pueblo, se había producido una disputa en el interior de la caseta municipal, una riña que derivó en la salida precipitada de los participantes.

Fue ya fuera de la caseta cuando el investigado se dirigió a Juan, que se encontraba junto a su novia, y «comenzó a propinarle fuertes golpes en la cabeza, llegando a tirarlo al suelo». Así, según las fuentes, lo plasmó el auto en el que se acordaron las nuevas diligencias, en el que asimismo se recogió la agresión sufrida también por la novia de Juan.

El fatal ataque ocurrió en la calle Diego de Siloé, donde el malogrado joven quedó inconsciente, llegando supuestamente a expresar el investigado antes de huir de allí: «Si lo he matado venís y me buscáis». Como consecuencia de los golpes, Juan falleció.

En el mencionado auto, según las fuentes, el juez acordó remitir al Juzgado de Instrucción número 1 de Loja las denuncias por los otros hechos violentos acaecidos antes del crimen para su tramitación como delitos leves. De este modo, las lesiones sufridas por amigos de Juan durante la pelea en la caseta y luego en un callejón aledaño a ésta se enjuiciarán en procedimientos distintos.