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La justicia italiana ha otorgado la custodia exclusiva de los dos hijos menores de Juana Rivas a su padre, el italiano Francesco Arcuri. El Tribunal de Cagliari ha determinado, en el marco del proceso civil que se seguía en el país transalpino, que ... los niños, de 12 y 5 años, deberán vivir con su progenitor en su domicilio, a la vez que establece un régimen de visitas para la granadina.
IDEAL ha tenido acceso a la resolución dictada por la primera sección civil del Tribunal de Cagliari, fechada el 14 de marzo y que establece que la madre de Maracena, cuya condena a cinco años de prisión y seis de privación de patria potestad acaba de ser confirmada en España por dos delitos de sustracción de menores, tendrá que pagar «150 euros» mensuales por cada niño y el 50% de los gastos extraordinarios.
Los niños estaban residiendo actualmente con el italiano, que obtuvo en su día la custodia provisional cuando la granadina decidió no regresar a Italia y ha estado representado en España por el letrado Enrique Zambrano.
El decreto establece que, «salvo acuerdo en contrario», los menores cada año podrán pasar con la madre en España el periodo comprendido entre el fin del curso y la primera mitad del mes de agosto «para favorecer su reintegración en el entorno paterno antes del comienzo del curso escolar siguiente». Asimismo, las vacaciones de navidad y de pascua las pasarán un año con cada uno.
En cuanto al régimen de visitas ordinario, Juana podrá estar con los niños «un fin de semana alterno», desde el viernes a la salida del colegio hasta el lunes por la mañana, en Italia. Un fin de semana de cada cinco, o sea cada dos meses, los niños podrán estar con la madre en España o donde ella resida, desde el viernes a la salida de la escuela hasta el lunes a la entrada.
El tribunal dispone que Rivas deberá emprender «un proceso de apoyo a la parentalidad», con frecuencia al menos semanal, del que debrá enviar a los Servicios Sociales de Carloforte cada tres meses un certificado de su asistencia a los encuentros, redactado por el psicólogo que la trate. También la conducta de Arcuri con sus hijos deberá tener un seguimiento de los Servicios Sociales de Carloforte, donde el italiano regenta una hospedería.
Cada vez que se encuentre con ellos en Italia, la madre de Maracena tendrá que informar preventivamente al padre sobre su domicilio temporal, mientras que Arcuri deberá comunicarle a ella «los eventuales movimientos de los niños», así como garantizar un acceso telefónico diario de los niños con la madre en un horario preestablecido y en su defecto, de 19.30 a 20.00 horas.
La resolución, que asimismo establece que Arcuri y Rivas deben reconstruir su relación comunicativa, revela que el italiano tiene unos ingresos de unos 15.000 euros anuales, mientras que Rivas está «desocupada» y percibe una ayuda de 400 euros mensuales en España como «víctima de violencia». De ahí que sea tan reducida la cantidad que la granadina deberá pagar a Arcuri por los niños, en total 300 euros al mes.
Los magistrados recuerdan que existe un informe que elaboró una perito italiana que observó en la granadina un funcionamiento psíquico «gravemente patológico» y una «gran capacidad manipuladora» y establecen que «el perjuicio» para el equilibrio psícofísico de los menores con una solución diferente a la acordada sería «evidente».
Del documento se desprende que Rivas pedía la custodia de los críos para ella y, subsidiariamente, llegó a plantear que se otorgase a la abuela materna de los niños.
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