Encarcelan al multirreincidente ladrón de trasteros de Granada para «alivio» de sus víctimas

Carlos Morán

Granada

Viernes, 12 de noviembre 2021, 00:10 | Actualizado 08:10h.

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«Es una alegría que lo hayan metido en la cárcel porque ya nos iba a dar algo». Mari Carmen no podía ocultar su «alivio» por el ingreso en prisión del presunto atracador de trasteros que, en los últimos tiempos, se había convertido en visitante habitual de su calle, Cristóbal de Morales, que está situada a espaldas de Joaquina Eguaras, en la zona norte de Granada.

Los perjudicados ya sabían que la Policía Nacional lo había detenido, pero no se hacían ilusiones. Ya había sido arrestado varias veces en el pasado, pero siempre se libraba del presidio. Así que estaban convencidos de que en esta ocasión ocurriría lo mismo y la pesadilla continuaría. Pero no, había una diferencia crucial: el ladrón había pasado de los robos con fuerza al supuesto uso de la violencia. El desenlace estaba cantado: salió del juzgado camino de la cárcel. Buena parte de ese cambio de criterio se debió a la actuación de Mari Carmen y otros residentes de la calle Cristóbal de Morales, una de las más castigadas por el saqueador, al que la Policía Nacional atribuye la supuesta comisión de 73 robos en trasteros y garajes.

El caso es que los vecinos sorprendieron al sospechoso con las manos en la masa e intentaron capturarlo. No lo consiguieron. Fue el pasado sábado a las seis de la tarde. El asaltante, según el testimonio de los afectados, sacó una navaja y amenazó con ella a sus perseguidores. Instantes después, arrojó el cuchillo a los vecinos y escapó a la carrera.

Los investigadores de la Policía Nacional recogieron el arma para obtener huellas dactilares y otros vestigios que favorecieran la detención del huido. Presumiblemente, la toma de muestras fue crucial para arrestar al supuesto caco. Además, iba a enfrentarse a una acusación de un robo con violencia, un cargo lo suficientemente grave como para que el juzgado dictase una orden de prisión. Y eso fue lo que sucedió.

La Policía Nacional difundió ayer una nota en la que daba cuenta de que era la quinta vez en dos meses que arrestaba al sospechoso, un individuo de nacionalidad española y 41 años de edad, que se habría especializado en los robos con fuerza en trasteros, principalmente de la zona norte y, ocasionalmente, en el centro de la ciudad.

La cifra total de trasteros y garajes violentados ascendería, presuntamente, a 73, de los que sustrajo todos los objetos de valor que halló.

Agentes de distintas unidades policiales de la Comisaría Provincial de Granada habían desplegado un amplio dispositivo policial tras constatar un notable incremento en los robos con fuerza en los bajos de diferentes comunidades de vecinos. Los asaltos se producían normalmente por la noche.

En este sentido, los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial iniciaron la investigación, «estableciendo un patrón de actuación y realizando un seguimiento a los efectos sustraídos, a la vez que coordinaban todos los datos que iban obteniendo a lo largo de los meses con el resto de unidades policiales de las Brigadas Provinciales de Seguridad Ciudadana y Policía Científica, estableciéndose dispositivos de vigilancia» que finalmente permitieron localizar al presunto asaltante.

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«Me di de cara con él, llevaba una maleta con lo que había robado»

Mari Carmen, vecina de la zona norte, se encontró con el presunto ladrón de trasteros la tarde del pasado sábado. «Me dí de cara con él. Llevaba una maleta con lo que había robado y me empujó», explica la afectada.

La mujer descendió a los bajos de su edificio en compañía de otro residente porque observaron que había unas cajas tiradas en el suelo que no debían estar allí. En realidad, llevaban semanas en alerta por las constantes visitas del caco. Esa actitud vigilante hizo que se toparan con el sospechoso cuando, presuntamente, estaba en plena faena. «Le gritamos y corrimos tras él. Entonces tiró la maleta y se unieron más vecinos a la persecución. En algún momento estuvimos a punto de alcanzarlo, pero sacó una navaja y nos amenazó con ella. Y ahí ya nos paramos. Luego la tiró y salió corriendo», recordó Mari Carmen.

De inmediato, llegaron los agentes de la Policía Científica para rastrear las cocheras y los trasteros en busca de evindencias para dar caza al asaltante de nuevo, porque ya lo habían arrestado cuatro veces más en los dos últimos meses. Ya está entre rejas.