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El presunto atacante golpeó el rostro del hombre con una litrona y se aprovechó de que había quedado aturdido por el impacto de la botella ... para estrangularlo hasta la muerte. Luego registró el cadáver y varios muebles, y se apoderó de un teléfono móvil y de las llaves del coche del fallecido. Acto seguido, se puso al volante del vehículo y se acercó hasta una taberna. Posteriormente se esfumó, pero la Guardia Civil ya le pisaba los talones.
Ocurrió la noche del 14 de mayo de 2021 en un vivienda de la localidad de Alhama. La víctima estaba en la puerta de la casa cuando llegó el supuesto agresor. Entraron juntos en el inmueble y se desató una discusión entre ellos. El desenlace de la disputa fue violento y trágico. «El acusado (...), guiado por el ánimo de acabar con la vida (del agredido) y actuando de forma sorpresiva, propinó un fuerte golpe con una botella 'tipo litrona' en la cara (del damnificado), que le dejó aturdido y sin posibilidad de defenderse». Instantes después, el encausado «agarró con fuerza» el cuello del herido, «provocándole la muerte por asfixia mecánica», detalla el relato de los hechos elaborado por la Fiscalía Provincial de Granada, que acusa al sospechoso de la presunta comisión de un delito de asesinato y reclama que sea condenado a 25 años de reclusión en un centro penitenciario.
El ministerio público también imputa al procesado un segundo delito robo y pide para él una pena adicional de cinco años de presidio.
Asimismo, solicita que el encausado indemnice con 100.000 euros al padre del finado «por los daños morales causados, y a sus dos hermanos en la cantidad de 60.000 euros a cada uno», especifica el escrito provisional de acusación del ministerio fiscal.
El caso será enjuiciado por un tribunal popular el próximo mes de marzo en la Audiencia de Granada. Las pesquisas del caso fueron dirigidas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Loja.
El investigado, de nacionalidad extranjera, estaba en situación irregular en España. En este sentido, el 1 de diciembre de 2021, seis meses después del crimen de Alhama y con el imputado ya entre rejas, las autoridades acordaron su expulsión de territorio nacional por un periodo de diez años. Dicha resolución fue confirmada en abril de 2022, pero, obviamente, quedó sin efecto porque el destinatario del mandato era el supuesto autor de un asesinato en la provincia de Granada.
El procesado fue detenido el 22 mayo de 2021 e ingresó en prisión tres días más tarde. Y allí permanece a la espera de sentarse en el banquillo de la Audiencia.
La captura del sospechoso se produjo en la estación de autobuses de Málaga, cuando los agentes de la Policía Nacional que se encontraban de servicio en la terminal le pidieron la documentación y constataron que no tenía permiso de residencia y pesaba sobre él una orden de busca y captura. Luego quedó en poder de la Guardia Civil, cuyos agentes habían desarrollado la investigación y, desde el primer momento, tenían indicios de que el autor del homicidio era la persona que fue finalmente fue arrestada en la capital malacitana.
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