Abren en Murtas dos alojamientos rurales para poder dormir entre viñas

La finca y la bodega pertenecen a los hermanos Francisco y Manuel Manzano Rodríguez, dedicados a la agricultura desde corta edad. Ellos apuestan por el vino ecológico de calidad. La última cosecha ha sido muy buena pero escasa por la sequía. La bodega está situada a 1.270 metros de altitud. Los cultivos son orgánicos, sin contaminantes, sin abonos químicos de síntesis y sin utilización de pesticidas sintéticos, respondiendo a la exigencia cada vez más creciente de consumo de alimentos ecológicos.

Esta familia ha demostrado ser coherente con la sostenibilidad, el amor y el respeto hacia la tierra que le vio nacer y crecer, y esto le llevó a meterse de lleno en el mundo de la agricultura ecológica. Francisco y Manuel han reinventado lo inventado, han vuelto a lo natural, a la agricultura tradicional heredada de sus antepasados. En la finca y en la bodega las vides y la elaboración del caldo son sometidas a un manejo cuidadoso para producir un vino de altísima calidad.

Los hermanos Manzano provienen de una familia muy trabajadora y honesta vinculada a las cepas, los almendros, las higueras y la ganadería, que desde antaño ha vivido en un entorno natural. Francisco y Manuel siguen apostando por lo tradicional y por los productos sanos de alta calidad. Desde ahora las personas que visiten esta finca y bodega podrán quedarse en sus flamantes casas dedicadas al turismo rural.