El 'Chorrerón' de Pórtugos se convierte en uno de los lugares más visitados de La Alpujarra

En 1972 se potenció este espacio con motivo del primer centenario del viaje que realizó por esta comarca Pedro Antonio de Alarcón

Lunes, 28 de noviembre 2022, 16:13

El 'Chorrerón' y la 'Fuente Agria' de Pórtugos, dos espacios naturales situados junto a la ermita de la Virgen de las Angustias y la carretera que se dirige a Busquístar, Trevélez, Juviles y otros pueblos, se han convertido en unos de los lugares más visitados ... de La Alpujarra alta durante todo el año. El alcalde de Pórtugos, José Javier Vázquez Martín, logró que la Junta de Andalucía le concediera permiso para mejorar el uso público y protección natural del patrimonio de estos dos lugares.

Publicidad

En 1972 se puso en valor la 'Fuente Agria' y 'El Chorrerón' gracias a un gran entusiasta de La Alpujarra, Sebastián Pérez Linares, y a varios amigos. Él ayudó a muchos alcaldes a impulsar el turismo, el patrimonio y la cultura en sus respectivos pueblos. Se urbanizó todo el conjunto con motivo del primer centenario del viaje que realizó por La Alpujarra el narrador, escritor, autor teatral, reportero de guerra…. nacido en Guadix en 1833, Pedro Antonio de Alarcón y Ariza. El Patronato de San Isidro se encargó del proyecto.

Según un tratado en 1790, «la 'Fuente Agria de Pórtugos' posee virtudes prodigiosas y saludables cualidades. Esta prodigiosa fuente sale del cóncavo de una piedra y al pie de la misma ermita. Aparece desde su manantial clara como el cristal, por donde corre hasta alguna distancia para incorporarse al río que pasa por debajo del de Ferreirola. El agua deja un sarro o toba bermeja, la cual comunica también a las vasijas en que se trae y conserva. Su sabor es agrio, herrumbroso y huele a alcaparrosa. Sus virtudes son prodigiosas».

Las paredes de la concavidad de 'El Chorrerón' son gigantescas. Los regueros son ocres y rojizos. La cascada está escoltada de yedras, helechos, musgos y otras plantas. Se puede bajar por una escalera de piedra para contemplar desde abajo este paradisiaco lugar. Junto a la carretera existe un quiosco muy bien atendido para descansar y retomar fuerzas. Los castaños que existen a su alrededor son centenarios. También suelen acudir a este lugar, artesanos y cosecheros de frutas ecológicas para venderlas en sus pintorescos puestecillos desmontables.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad