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En otros tiempos la localidad alpujarreña de Cádiar tuvo, entre otras cosas, varias fábricas de fideos, aguardientes y gaseosas. Según el profesor y escritor Francisco García Valdearenas «gracias al espíritu emprendedor y comercial de algunas gentes, Cádiar contó en el primer tercio del siglo pasado con pequeñas fabricas e industrias de fideos, aguardientes y licores, harinas, aceites y tejidos. A José Reinoso, casado con doña Jacoba, la maestra del pueblo, en uno de los viajes que hizo a Barcelona en los años treinta del pasado siglo para comprar tejidos para su tienda, le ofrecieron la oportunidad de comprar tres máquinas de tejer accionadas con electricidad y no lo pensó dos veces y las adquirió. Con estas máquinas se tejían piezas y tubulares. A través de patrones se hacían principalmente: camisetas, refajos y calzones blancos que llegaban hasta los tobillos (actuales calzoncillos). En esta fábrica trabajaban, entre otras: Isabel Gaspar, madre de Paco Alcázar y María. En 1946 José Reinoso y su familia se trasladaron a Granada capital y su fábrica fue desmontada y vendida a unos catalanes», ha manifestado.
Según García Valdearenas «en Cádiar hubo otra fábrica pero de fideos en el callejoncillo entre 'El Calvario' y 'El Barrio Puchero'. Era de Paco 'El Artista', que tenía también panadería y una tienda de ultramarinos en la última década del siglo XIX. El mecanismo era primitivo y manual, contando con una prensa para unos 20 kilos de harina de trigo duro y de un rulo redondo de piedra arrastrado por un burro para hacer la masa con la ayuda de agua hirviendo. Al día se hacían unas 5 masas en las que invertían 100 kilos de harina que se traducía en 90 kilos de fideos, que se secaban en paseras (pleitas circulares de esparto). Los fideos elaborados se consumían mayormente en el pueblo y cortijos; aunque también venían a comprarlos gente de los pueblos limítrofes e incluso más lejanos como Albuñol. Paco 'El de Anselmo' me contó hace años una anécdota, la de un joven de Albuñol que subía en una bicicleta de la marca Orbea y se bajaba a su pueblo dos arrobas de fideos», ha indicado.
«También Cádiar a mediados del siglo XIX contaba con dos fábricas de aguardiente. Estuvieron funcionando hasta la década de los ochenta del pasado siglo. Una se encontraba en la Plaza de la Iglesia a cargo de Luis Lara y la otra en la Placeta del Prado, de José María Ortega. Con el paso del tiempo se ubicó en la Calle San Isidro, continuando con la tradición sus hijos y nietos .Respecto a los anisados y licores 'Rosendín' me contó hace años que antes de la Guerra Civil se compraba vino picado (oxidado) a los cortijeros y lo destilaba en el alambique, obteniendo alcohol del cual se elaboraba el aguardiente y el coñac. Estos se envasaban a granel y se vendía por toda La Alpujarra. Después de la contienda se dejó de utilizar el vino picado y se trajo alcohol de alcoholeras elaborándose el anís seco y dulce y todas las variedades de licores. Al anís seco se le rebajaba el alcohol con agua y se le añadía matalauva y esencia de anís. Los ingredientes de licores eran alcohol, jarabe de azúcar, esencias y colorantes», señaló Francisco García Valdearenas.
«En los años cincuenta del pasado siglo Luis Lara y Rosendo pusieron en funcionamiento dos fábricas de gaseosas. 'Reosendín' me contó también que el mecanismo era simple y sencillo y consistía en una máquina saturadota de lluvia que mezclaba agua y anhídrido carbónico del cual se obtenía el ácido carbónico o agua de seltz y se le añadía jarabe de los distintos sabores. Jorge Lara embotellaba las marcas 'Sierra Nevada' en envases de un cuarto y un litro y la 'Iris' en envase de un cuarto; mientras que 'Rosendín' fabricaba la 'Orange Crush' en un cuarto de litro y la 'Imperial Alpujarreña' en un litro. Un litro en 1944 costaba una peseta de las de antes y un cuarto de litro la mitad, dos reales. En 1986 no pudiendo competir con Coca Cola y derivados dejaron de fabricar. Una de estas máquinas se trasladó a la Biblioteca Municipal de Cádiar, cedida por Jorge Lara», terminó diciendo Francisco García Valdearenas.
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