Las rutas medievales de una comarca granadina se convierten en uno de los principales reclamos turísticos

El otoño es una de las temporadas favoritas de muchos para disfrutar en La Alpujarra de una escapada del día a día y el ajetreo de la ciudad

Jueves, 7 de noviembre 2024, 13:28

Comarca singular que nace a partir de territorios y pasados muy diversos. La zona de la Alpujarra dispone de un sin fin de caminos medievales y reales, senderos, calzadas, veredas, trochas y ramales. La Alpujarra es un espacio de contrastes. Su territorio está salpicado de ... pintorescos escenarios. Esta comarca ha sabido conservar sus formas, ritos, festejos, tradiciones… conformando un legado patrimonial del más alto valor. Miles de turistas lo transitan durante todo el año porque les encantan conocer la geografía alpujarreña sin prisas y en plena naturaleza. Las rutas puestas en valor pretenden dar a conocer el desarrollo de la época medieval en esta comarca a través de la recuperación de viejos caminos de herradura y de la interpretación del patrimonio cultural heredado de aquella época. El otoño es una de las temporadas favoritas de muchos para disfrutar de una escapada del día a día y el ajetreo de la ciudad.

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Las rutas medievales, algunas zigzagueantes entre las montañas, recorren los términos municipales de Lanjarón, Órgiva, la Taha de Pitres, Soportújar, el Barranco de Poqueira, Cástaras, Busquistar, Trevélez, Bérchules, Lobras, Pórtugos, Juviles, Nieles, Turón, Múrtas, Alpujarra de la Sierra, Nevada, Válor, Ugíjar, Almegíjar, Lújar, Albuñol, Sorvilán y Tímar, entre otros. La mayoría de los senderistas sostienen que la manera más interesante de descubrir la comarca de La Alpujarra es a pie. Muchísimas personas eligen el municipio de Alpujarra de la Sierra 'El Pueblo Libro' para conocer los senderos de las acequias y los castaños centenarios, entre otras muchas cosas. Una asociación se encarga de darlos a conocer y de apadrinar castaños de gran porte.

Una de las rutas medievales puestas en valor hace unos años se divide en cuatro tramos: Pórtugos-Ferreirola-Busquistar; Busquistar-Portichuelo de Cástaras; Portichuelo de Cástaras-Nieles y Nieles-Juviles. El primer tramo tiene 4,7 kilómetros de longitud; el segundo 4,2 kilómetros, el tercero 5,6 kilómetros y el cuarto tramo 6,5 kilómetros. Las rutas medievales son consideradas un nuevo producto para el desarrollo turístico de la Alpujarra. Algunas recorren el Sitio Histórico de la Alpujarra media y La Taha de Pitres, partiendo de La Alpujarra más conocida para acabar en La Alpujarra media-oriental, fuera de las dinámicas turísticas y recorriendo núcleos de población bien conservados, muy interesantes y poco conocidos.

A estas rutas se unen el valor paisajístico y la belleza del recorrido. La señalización es de carácter interpretativo. Se muestra un número de información turística comarcal para que el senderista tenga accesibilidad a la información sobre alojamientos y reservas, museos, talleres artesanales, etcétera, ubicados en los municipios por donde discurren las rutas. La huella de medioevo en La Alpujarra es muy fuerte en lo que se refiere a la percepción del paisaje pero escasa en lo relativo a restos patrimoniales concretos. Se mantiene el espíritu que forjaron, primero los mozárabes y después los moriscos. Una buena parte de la red de caminos y acequias tiene origen medieval.

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Existen también en La Alpujarra algunos elementos que se saben que son también medievales, porque aparecen recogidos en la documentación que los castellanos elaboraron tras la guerra, como es el caso de algunas eras y albercas. Además, existen algunos puentes de clara factura medieval como el de Fondales.

Uno de los principales itinerarios medievales comienza en Pórtugos y desciende a Atalbéitar encaminándose hacia Ferreirola, tomando luego el camino de Busquistar para ascender el camino por la Carihuela del río Trevélez, hasta conectar con la carretera que cruza El Portichuelo. Después continua por el camino de Cástaras a Trevélez, camino documentado en el libro de apeo de Cástaras, de 1574, por lo que su origen medieval es indiscutible, y que llega al barrio alto de Cástaras.

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Después de Cástaras, el camino continua hasta la 'Piedra Horá', situada el barrio medio de Cástaras, para enlazar con el denominado 'Caminillo Viejo', que finaliza junto a la antigua chimenea de condensación del vapor de mercurio de las Minas de Mancilla. Luego el camino continúa por la carretera que une los núcleos urbanos de Cástaras y Nieles. Después, el sendero continúa por Tímar, Lobras y Juviles. Unos pueblos con sabor a antaño. En las zonas de Mecina Bombarón, Yegen, El Golco, Montenegro, Valor, Nevada, Ugíjar, Turón, Jorairátar, Mecina Tedel, Murtas… existen también senderos y rutas con mucho encanto. Los senderistas de La Alpujarra y Sierra Nevada encuentran en estos lugares su paraíso.

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