Llegada del acusado a la Audiencia Provincial. Pepe Marín

Lágrimas, rezos y antidisturbios en el juicio por el crimen de Castillo Higueras

Familiares del acusado viajan a España para acompañarle

Lunes, 27 de enero 2025

Lágrimas, rezos y mucha presencia policial. El crimen de José Miguel Castillo Higueras, a sus 74 años, consternó hace tres años a la ciudad granadina. ... A día de hoy, la herida sigue abierta. Pocas veces la acusación particular y la fiscalía coinciden en pedir la máxima pena privativa de la libertad del ordenamiento jurídico español: la prisión permanente revisable.

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El juicio del exconcejal es un proceso singular, «complicado y de emociones», tal y como resumía la abogada del acusado antes de entrar a la sala. A primera hora de la mañana, una mujer lloraba con desconsuelo frente al edificio de la Real Chancillería. A la llegada del furgón policial, se acercaba para ver bien al reo. Era su madre. La acompañaba una joven, también allegada del acusado. La señora, de avanzada edad, explicaba después a este medio que había viajado para asistir al juicio de su hijo, que es natural de Casablanca (Marruecos). Por su parte, la joven señalaba que estaba allí para traducir lo que fuera necesario, ya que la mujer mayor no entiende del todo español.

Durante la sesión, la madre rezaba, musitaba y movía los labios desde el segundo banco del público sin quitarle ojo a su vástago, sentado en el banquillo. El acusado, de unos 22 años de edad, permanece en prisión desde su arresto en marzo de 2022, dos meses después de la muerte de Castillo Higueras, y estaba custodiado por la Policía Nacional, además varios agentes de la unidad de antidisturbios permanecieron en la sala durante toda la sesión. El hombre manifestó al juez que entiende español, pero aún así el tribunal contará con un traductor por si fuera necesario.

En la sala también se encontraban algunos conocidos y allegados de la víctima. La muerte de Castillo Higueras deja afligidos a seis hermanos, cinco de los cuales se encuentran personados en la causa, y doce sobrinos. «Es un juicio importante para exigir justicia. El único error que cometió Castillo Higueras fue salir de su casa a comprar el periódico para encontrarse con ese destino fatídico», lamentaba en nombre de la familia Antonio Sánchez-Jáuregui Castillo, el abogado que ejerce la acusación particular, en declaraciones anteriores a este medio.

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