El lanzamiento de huevos marca el Halloween vandálico en Granada

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Ángel Mengíbar

IDEAL acompaña a una unidad de paisano desde las 20.00 horas de este 31 de octubre. El vehículo arranca y el walkie-talkie comienza a sonar. La comunicación es constante con los compañeros y con los otros Cuerpos. Cuando es necesario, se solicita la presencia de otros. A veces hace falta refuerzos, otras se avisa de que una zona ya está cubierta. «Aquí ya estamos nosotros, tirad para otra zona», suena por el aparato. La calma tensa reina todo el tiempo.

Lo más repetido es el lanzamiento de huevos, una extraña moda vandálica que se repite sobre todo en zona Norte, donde incluso la Policía debe hacer acompañamiento a los autobuses. La mayoría de actuaciones se centran en identificar a los autores, menores de edad en su totalidad. Lo más repetido, «yo solo estaba mirando».

El vehículo circula por zona Norte y, al estar camuflado, se topa con gamberradas de algunos que desconocen que se trata de la autoridad. Un grupo, incluso, espera al coche no solo con huevos en las manos, también con un extintor esperando para ser activado. En apenas una hora se ha identificado a ocho menores de entre diez y catorce años por realizar estos actos vandálicos. La última, en Joaquin Eguaras, donde fueron cazados por sorpresa con el paquete en la mano. En algunas ocasiones se tiran también piedras, aumentando la peligrosidad.

Tras sufrir algún que otro lanzamiento de huevo, el vehículo pone rumbo al Centro. Las quejas más repetidas son que hay demasiado ruido en los alrededores de algún pub, pero por lo general no hay grandes botellones. La lluvia, probablemente, los ha disuadido. También se detiene a un conductor que circula sin carnet, algo que podía ocurrir una noche cualquiera. La fiesta continúa dentro de los locales mientras los agentes velan fuera de ellos por la seguridad de los granadinos.