Lauri Requena, una persona de Primera

Es como la calma antes de la tempestad. Lauri Requena camina despacio, con las manos en los bolsillos, lleva típica ropa 'casual', cómoda, informal, y entra en el estadio de la Juventud, donde entrena con todo el equipo del Granada C. F. Saluda encantadora a todo el mundo y de una ojeada comprueba que todo está en orden, en regla, que no falta nada. Una vez entrenando, al igual que en cada partido, se repite la mirada para que las jugadas, las tácticas, salgan al dedillo para jugar bien. Para ganar. Pero, esta vez, la calma es tempestad. Es lo que tiene el deporte de competición, que lo dan todo en el campo.

El Granada C. F., equipo del que es capitana, juega en lo que sería la Segunda División, que se llama Reto Iberdrola. Y lo que más desea el equipo, la afición, la propia Lauri y todo aquél que la conoce, es que el equipo suba a Primera, «porque se lo merece Lauri», explica una de las personas que mejor le conoce desde pequeñita. El merecimiento se lo ha ganado, desde luego, a pulso: «Ella disputó el ascenso a Primera seis temporadas consecutivas cuando jugaba en el Fundación Albacete, que es donde ella desarrolló toda su carrera deportiva desde los 13 años que salió de su pueblo, Caudete».

Ironías del destino, se viene a Granada en la temporada 2013-2014, que el Granada militaba en Primera División. Es decir, que por primera vez en su vida juega en Primera. Pero resulta que la categoría le vino grande al equipo con lo que la temporada siguiente, la 2014-2015, un Granada descendido juega en Segunda. Justo cuando el Albacete, el equipo de Lauri de toda la vida, el de las seis ocasiones seguidas perdidas por subir, asciende a Primera. «Creemos que el fútbol le debe algo bueno a Lauri por eso», confiesa su entorno.

Y también por no jugar en la Selección Española, aunque ya estuvo en distintas categorías hasta la Sub-19, cuando sufrió una imporanet lesión en la rodilla y perdió su sitio, desapareció para los entrenadores nacionales. Y eso que Lauri es la primera jugadora que consiguió marcar cien goles con el Granada CF. Y lo consiguió hace dos años. Ha sido pichichi del grupo varias temporadas y también del equipo. Desconfíen del diminutivo de Lauri, Laura Requena en el campo es un huracán. Es un viento de cara comprometido con el proyecto del Granada C. F. «Ha rechazado ofertas de clubes de Primera. Se ha quedado».

La pequeña Lauri dejó con tan solo 13 años su pueblo, Caudete, para vivir en una residencia en Albacete y jugar al fútbol. Algo que puede parecer una temeridad, ha sido y es la aventura de su vida, que ha contado siempre con el apoyo decidido de su madre y de su padre.

Lauri, que empezó a jugar al fútbol para divertirse con su hermano, ha convertido este deporte en su profesión, en su oficio, en su pasión y también en su futuro. Una de las grandes razones por las que se quedó en Granada fue porque podía estudiar en la Universidad, donde se ha graduado en Ciencias del Deporte en la UGR. Tiene también el Máster de Periodismo y Gestión Deportiva de la ESCOy el Máster en Formación del Profesorado de la UGR.

Ahora, entre partido y partido, entrenamiento y entrenamiento, está preparando las oposiciones para ser profesora de Educación Física. Cree que la educación es una herramienta poderosa. Y tiene en su experiencia deportiva motivos de sobra para pensar que será una buena profesora. Una tan buena como ahora es de gran futbolista. «Una líder dentro y fuera del campo», dicen sus amistades. Una persona de primera.