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De la ubre a la taza en Plaza Nueva. Ideal
Esto es la leche
Crónicas granadinas

Esto es la leche

Don Juan nos echaba la ración de leche que nos correspondía en un jarrillo de lata que cada uno traía de su casa

Tito Ortiz

Cronista oficial de la Ciudad de Granada

Domingo, 9 de junio 2024, 00:05

A los niños pobres del colegio nacional de la placeta de Ramírez, nos daban un jarrillo de leche en polvo americana, todas las mañanas. Nada más llegar a clase, Don Juan nuestro maestro, encendía una estufa de cáscaras de almendra, sobre la que depositaba una ... olla enorme, a la que añadía la parte proporcional de agua y, el consabido polvo de leche que, con una gran cuchara de palo, había que remover constantemente para que se disolviera y no hiciera grumos, por lo que los niños nos íbamos turnando en tal menester, hasta que llegada la hora, don Juan nos echaba la ración de leche que nos correspondía en un jarrillo de lata que cada uno traía de su casa, que no era más que una lata de leche condensada vacía, a la que un ojalatero hábil, le había soldado un asa para no quemarnos. La leche condensada no entraba en el hogar, a no ser que algún miembro estuviera raquítico o enfermo, porque en aquellos años cincuenta, era prohibitiva por su precio.

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