Limpieza de las fachadas más altas de la torre de Catedral de Granada

Los trabajos de limpieza superficiales –básicamente eliminación de calima y costra negra– ya se encuentran al sesenta por ciento, y también se ha avanzando algo en las integraciones volumétricas –diez por ciento–.

El deán de la Catedral de Granada, Eduardo García, ha indicado que, por ahora, se ha podido actuar tan solo en una quinta parte de las cubiertas del templo. Quedan, en consecuencia, otras cuatro quintas partes. «La patología más habitual –indica García– es el deslizamiento de los paños por la inclinación, lo que permite que penetre el agua de las lluvias, con todos los efectos negativos que ello tiene».

En este sentido, Eduardo García ha subrayado la enorme importancia que tiene el perfecto mantenimiento y conservación de la Catedral, «que es, sin lugar a dudas, el gran dinamizador del centro de Granada». «Es fundamental que las instituciones y los ciudadanos sean conscientes de ello», reflexiona.

Las obras de rehabilitación continuarán en fases posteriores con la torre del reloj y con la techumbre del resto de naves. También se acometerán los proyectos de restauración de las vidrieras, varias pinturas y la impresionante colección de libros corales.