La variante de Loja está un poco más cerca de hacerse realidad. Los operarios trabajan ya sobre el terreno en el tramo de Riofrío, el primero de los cuatro sectores en los que se divide una infraestructura que está llamada a mejorar la conectividad entre ... la capital nazarí y el resto del sistema ferroviario del país.
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El inicio de la obra se esperaba desde marzo pasado, cuando se adjudicaron a la empresa Sacyr Construcción por un importe de 49 millones de euros. En junio, la Subdelegación del Gobierno informó de la firma del contrato y el inicio del acopio de materiales por parte de la adjudicataria. Sin embargo, los primeros pasos se empezaron a dar un mes después. Fue en los últimos días de julio cuando los operarios fueron a ver in situ las características del terreno y se comenzaron las comunicaciones con todas las administraciones implicadas para realizar los trámites de cultura necesarios en previsión de la posible aparición de restos.
Las primeras máquinas no han llegado hasta finales de septiembre, cuando se ha empezado realmente a trabajar sobre el terreno. Como ha podido comprobar in situ este periódico, en estos momentos el foco está en la realización de explanaciones y movimientos de tierra necesarios para avanzar en el resto de la actuación. Los operarios también están realizando sondeos geotérmicos de tipo arqueológico para conocer en profundidad la situación de las tierras afectadas.
Todos estos pasos son relevantes para el desarrollo de una actuación que comprende la construcción de la plataforma y contribuirá a la permeabilidad de la infraestructura mediante 17 obras de drenaje. Se trata de un sector relevante, de unos 3,2 kilómetros, que conecta con el viaducto sobre la línea Bobadilla-Granada y alcanza las inmediaciones de Loja entre Riofrío y la carretera de la venta del Rayo, pero también el que incluirá la futura estación de Loja. Además, se van a ejecutar dos pasos superiores sobre los que discurrirán un camino, una carretera y una vía pecuaria y se repondrán las carreteras A-341 y A-4153.
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El resto de tramos de la variante se encuentran aún en una fase más temprana. El sector A 92, de unos 6,3 kilómetros, está actualmente en proceso de contratación de la construcción, que tiene un valor estimado de alrededor de 179,9 millones de euros. Es, por la orografía que atraviesa, la parte del trazado más compleja y cuenta con el mayor viaducto de los que se va a construir, el de Manzanil, que se extiende por 1.700 metros.
Se inicia a la altura del área de servicio de Los Abades, en la margen sur de la autovía, y concluye en un punto intermedio entre las poblaciones de Loja y Salar, también al sur de la A 92. El trazado comprende el viaducto del Manzanil, el más largo de la variante: con 1,7 km, dispondrá de 33 vanos y sus pilas tendrán una altura media de unos 35 metros, alcanzándose máximas de 65 metros. Completan el tramo los túneles que atraviesan la Sierra Gorda: el de los Abades (615 metros, de los que 380 metros se ejecutan en mina y el resto como túnel artificial) y el de las Monjas (693 metros, de los que 540 metros serán en mina y el resto en túnel artificial); así como el viaducto del Juncar (63 metros); y un paso superior de 51 metros.
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El siguiente sector, denominado Valle del Genil, está con el proyecto en fase de supervisión debido a los restos arqueológicos aparecidos junto al lugar en el que se debe construir uno de los pilares del viaducto de Salar.
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