La vía nueva del AVE y la antigua se unen ya en la pedanía lojeña de Venta del Rayo

La obra del AVE por Loja, donde se adaptan 27 kilómetros de la vía del siglo XIX para permitir el paso de trenes de Alta Velocidad, ya deja ver el punto donde se unirán la línea nueva -procedente de Antequera tras pasar el túnel de Quejigares- y la antigua, del siglo XIX, que se está adaptando para la Alta Velocidad. Es en la zona de la Atajea, en las inmediaciones de donde también se ha terminado ya el paso permanente inferior, en la localidad lojeña de Venta del Rayo. Allí, pasada la primera estación de telecomunicaciones de tramo, varios camiones preparan las traviesas y los raíles, porque las catenarias ya están colocadas.

Desde este punto comienza el tramo de Loja, la adaptación de la vía que se extiende a lo largo de todo el municipio. En varios puntos del tramo ya está instalado el tercer hilo, un rail adicional que permite que, en una misma vía, circulen trenes de ancho europeo y de ancho ibérico. Y en muchos puntos, en casi todo el trayecto, las catenarias están ubicadas a uno u otro lado de la vía. También avanzado está el tramo de Riofrío, cuyo paso permanente superior está completamente terminado, lo mismo que prácticamente ocurre con el de Plines.

Ya en casco urbano, el barrio de La Estación ha logrado que se mantenga un paso peatonal provisional tal y como pedían en semanas anteriores. La empresa que ejecuta la obra ha instalado una pasarela metálica sobre la vía para que los vecinos la usen sin necesidad de pasar por el paso permanente inferior ya concluido, que alarga mucho el recorrido y "es más peligroso" en opinión de los afectados. Allí, como en la estación de Loja se construyen muros y se prepara la zona de seguridad que tiene que flanquear la vía del tren, que se prevé circule a mediados de 2018.

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