Luis Salvador dice que se queda, lo que en lenguaje futbolístico puede significar lo mismo y lo contrario. A esta entrevista llega como miembro de la Diputación Permanente del Congreso, número dos de Ciudadanos para las generales y candidato a la alcaldía de Granada. Sin ... embargo, como Piqué, despeja el balón de la duda y apunta directamente a la plaza del Carmen. «Quien tenga dos dedos de luces sabe que me voy a quedar en Granada, quiero gobernar esta ciudad», asegura.
–Cuenca dijo que usted no sabía dónde tiene los pies, «si en Sevilla, Granada o Madrid». ¿Qué opina?
–Siempre he tenido los pies en la tierra, no levito como le suele suceder a él. Siempre he tenido los pies en Granada, independientemente de que las acciones las haya desarrollado en Madrid o en otro lugar.
–Él se refería a que se presenta a dos elecciones en menos de un mes… ¿Puede afectarle?
–No. Por la sencilla razón de que manifiesto públicamente que me voy a quedar en Granada. Es normal que si soy un diputado que ha desarrollado una gestión con múltiples iniciativas para Granada en este tiempo sea un elemento importante de una campaña, la de las generales, en la que hay que rendir cuentas. Que nadie tenga dudas, me voy a quedar en Granada y voy a conseguir los mejores resultados posibles para Ciudadanos en las generales.
–En las andaluzas, Ciudadanos habló mucho de Andalucía pero también de Cataluña. ¿En qué centrará la campaña para las municipales?
–Estamos en una encrucijada muy importante. Tenemos que decidir lo que queremos ser. Si apostamos por un modelo de ciudad que resuelva los problemas del presente, anticipe el futuro y nos posicione bien, que nos permita competir con Málaga y Sevilla en lugar de quejarnos por lo que ellos tienen y nosotros no o si tenemos la nada que representa Cuenca o el plan de Sebastián.
–¿Qué objetivo se pone en mayo?
–Gobernar la ciudad y lo digo no por poner mi cuadro junto a los de los alcaldes, sino porque creo que puedo hacer algo trascendente.
–¿Cómo ve a sus rivales?
–Cuenca es un político flojo, poco reivindicativo con los temas de la ciudad y más preocupado en capitalizar las fotos para aparentar que él está detrás de los proyectos. Sebastián Pérez ha presentado un plan, su plan, pero lo único que ha hecho es desempolvar unos cuantos proyectos que estaban en el baúl, algunos de los cuales hemos propuesto y propondremos en nuestro proyecto para una Granada moderna.
–Aupó a la alcaldía a Torres Hurtado y a Cuenca. ¿Se arrepiente?
–No, porque cuando llegamos al acuerdo con Torres Hurtado, firmamos un acuerdo de 50 puntos que es lo que ha dado como resultado que se reabriera en su momento la biblioteca de las Palomas, que el Covirán haya estado jugando en el Palacio de los Deportes, que hoy estemos optando a la Capitalidad Cultural... A partir de ahí entró la corrupción, se llevó a Torres Hurtado por delante y hoy seguimos teniendo seis concejales del PP imputados y un alcalde que también lo está. Granada tiene que pasar página de la corrupción y poner a un ayuntamiento limpio que pueda hacer política sin piedras en la mochila.
–¿Espera la misma generosidad?
–Sí. Todo el mundo es consciente de que hay que hacer algo. En el momento en el que tengamos la capacidad para sumar una mayoría, los demás no van a poder poner problemas. Después hay que tener en cuenta la actitud. Cuenca es el que ha roto lazos con todos los partidos. Solo se ha relacionado con instituciones cuando las lideraba el PSOE.
«En la medida en que todo el mundo se mantenga dentro del marco constitucional, podremos dialogar»
–Por su respuesta, parece más fácil un acuerdo con Sebastián Pérez que con Paco Cuenca.
–No se trata de ningún acuerdo con Sebastián ni con Paco. Nosotros vamos a buscar una mayoría que nos permita desarrollar el proyecto ambicioso que queremos para Granada.
–¿Es factible trasladar el acuerdo a tres de la Junta al ámbito local?
–Lo que hay que hacer es desarrollar un proyecto que nos permita llevar a cabo el ambicioso programa electoral. A partir de ahí tendremos que conformar una mayoría. Lo que le pido a todos los candidatos es que ninguno pase líneas rojas que condicionen el diálogo. En la medida en que todo el mundo se mantenga dentro del marco constitucional, que nadie diga una locura y que se piense Granada en positivo, podremos dialogar con todos los partidos que voten los granadinos.
–Entiendo entonces que no rechazaría los votos de Vox si no rebasa esas líneas rojas...
–No he hablado de los votos de nadie. Buscaremos los votos para tener una mayoría, repito, para tener un proyecto de ciudad que salga adelante. No digo de dónde. (Sonríe)
Proyectos
–¿Qué hará primero como alcalde?
–Una distribución adecuada de las concejalías. Por eso todas las personas que estamos incluyendo en las listas, que presentaremos pronto, son personas para gobernar.
–Antes hablaba de proyectos en común con el PP. ¿A cuáles se refería?
–A proyectos que hemos defendido con anterioridad. Me refiero al teleférico, que el PP defiende que hay que hacerlo sí o sí y nosotros creemos que hay que hacerlo en base a unos estudios. Vamos a desarrollar el cierre del anillo y creemos que hay que repensar los accesos a la Alhambra, aunque con un impacto mínimo al entorno.
–¿Puede avanzar algo sobre los accesos a la Alhambra?
–No vemos mal la posibilidad de un ascensor escondido en el barrio de La Churra que salga junto a la puerta de Armas. No tendría impacto visual y sería realizable.
–Con la deuda actual, ¿son factibles estos proyectos?
–La deuda habría que refinanciarla para que no apriete lo que está apretando. Hay que movilizar a otros actores. Si te encierras en el Ayuntamiento con esas cuentas, no tienes nada que hacer. El Consistorio tiene que ser el catalizador y eso no tiene nada que ver con la deuda, aunque haya que rebajar el tiempo de pago a proveedores y poner en marcha otras muchas medidas.
–¿Cuál es la receta entonces?
–Se trata de hacer un análisis muy exhaustivo y ver dónde se puede ahorrar. Tenemos a todo un equipo económico trabajando en ello. Sin disminuir la calidad de los servicios, se puede rebajar porque hay duplicidades, están mal estructurados... Hay que optimizar las cuentas y cuadrar ingresos y gastos.
–Uno de sus campos de batalla ha sido la movilidad, ¿qué propone?
–Además de tener que hacer un desarrollo de la ciudad funcional que integre al Área Metropolitana, considero que lo fundamental es escuchar a la sociedad civil. Por eso pusimos en marcha el observatorio de movilidad. Ese instrumento, que era súper válido, Cuenca lo volvió a aparcar. Lo rescataremos. Necesitamos la segunda circunvalación, las carreteras que conecten con ella, los aparcamientos disuasorios, pero hay que repensar el conjunto del Área Metropolitana.
«No vemos mal un ascensor escondido en el barrio de La Churra que salga junto a la puerta de Armas»
–En relación al metro, ¿qué plan concreto tiene?
–Hemos propuesto al delegado de la Junta que nos sentemos en la mesa los dos partidos –PP y Cs– y nos pongamos de acuerdo con las prioridades para acometerlas.
–¿Qué hará en materia cultural?
–Vamos a presentarlo en breve, pero a lo que aspiramos es a recuperar el orgullo de ser de Granada. Nuestra historia, nuestro patrimonio, nuestras tradiciones. A partir de ahí vamos a dar un valor especial a la cultura para que, además de desarrollar ese plan estratégico en seis meses con todos los actores, propongamos muchas medidas culturales y muy importantes para lograr esa Granada de 2031. Lo mismo en materia turística y en otras, que presentaremos en breve.
–¿Puede adelantar algunas?
–No, porque viene una campaña de elecciones generales que va a difuminar bastante y queremos que cuando presentemos el proyecto sea nítido y todo el mundo pueda visualizar nuestra Granada moderna, de siempre, inteligente y humana, que son los pilares a desarrollar para hacer un proyecto integral hasta 2031.
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