Cerca de 200 personas se concentran en Puerta Real para protestar contra el repintado de los semáforos arcoíris

Las banderas arcoíris han ondeado en Puerta Real como señal de protesta. «No es tanto por el color, es por la situación en sí», ha explicado una de las manifestantes que ha acudido al llamamiento de las redes sociales como respuesta a la decisión del Ayuntamiento de pintar los semáforos arcoíris de negro. «Ante la situación actual, no estamos dispuestos a dar ni un solo paso atrás. Esto es un despropósito».

Al igual que ella, cerca de 200 personas se han concentrado en la céntrica plaza de la capital. Entre ellos, han acudido representantes de asociaciones como 'Arcoíris y Granada Visible'. «La primera medida ha sido pintar estos semáforos. No ha sido convocar o llamar a las asociaciones, no ha sido algo en nuestro favor. Su primera medida que afecta al colectivo es eliminar el color de estos semáforos«, ha señalado Sandra, de Arcoiris.»Es muy llamativo. Parece que la diversidad les molesta mucho, porque está bandera representa la diversidad humana. En esa bandera estamos todos«.

Chema Del Aguila, de la Asamblea Granada Visible, ha sido más crítico con el consistorio, a cuyos dirigentes ha acusado de saltarse las leyes. «Se están realizando terapias de conversión a homosexuales aquí en Granada«, ha denunciado. »La ciudad está repleta de carteles homofóbicos, que piden literalmente el exterminio y la erradicación de nuestro colectivo. El odio no es libertad de expresió«. »Luego se preguntarán por qué no se les invita o se les echa de la fiesta del Orgullo. La respuesta es muy sencilla: porque no hacen nada por nosotros«, ha asegurado el portavoz de la organización. »El problema no es que hayan quitado los semáforos, el problema es que estos semáforos eran un símbolo de nuestro colectivo en la ciudad. Los que nos odian se han unido.«

«Tenemos que aguantar el pin parental de VOX y ellos no hacen nada, porque son los mismos», insisten. Un partido político, que según han asegurado, les ha denunciado por unos carteles donde llamaban al partido «neofascista». El acto también ha servido para presentar a la Asociación Crezco, en la que «tendrán cabida todos los tipos de familia», incluidas las de gestación subrogada.