Al corazón de la conciencia

Y dolor también por los importantes problemas que tiene nuestro barrio de Cartuja, muchos de ellos enquistados ya en el tiempo y que derivan de causas estructurales, resultando difícil vislumbrar una solución efectiva. Una Zona Norte con muchísimos retos que afrontar desde hace décadas y que seguramente muchos de nosotros no sabemos cómo hacerlo, salvo acompañando, consolando e intentando atender las consecuencias de esos graves problemas, además de otros nuevos desafíos de nuestro barrio, cada vez más multicultural e interreligioso, como muchos bebés expresan con su misma existencia, hijos de dos culturas y tradiciones religiosas distintas.

En una ocasión, según el Evangelio de San Juan, en su primer capítulo y que leeremos en este tiempo de Navidad, al inicio del ministerio de Jesús, los discípulos de su primo Juan, el Bautista, a la postre discípulos suyos, le preguntaron «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives? Él les dijo: Venid y lo veréis. Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día». Invito a que vean donde vivimos y a que participen en este próximo Año Jubilar, con el lema «Peregrinos de esperanza», en alguna de las eucaristías dominicales de nuestra Parroquia de la Sagrada Familia, designada como uno de los «templos jubilares, que podrán ser oasis de espiritualidad en los cuales revitalizar el camino de la fe y beber de los manantiales de la esperanza».

Tristeza y dolor, pero también esperanza.