«Esto parece una pesadilla, no nos lo podemos creer«. Son las palabras de la mujer de un amigo de José Manuel Arcos, el guardia civil del puesto de La Zubia fallecido tras recibir un disparo esta madrugada. Con la la voz rota ... y lágrimas en los ojos, Ana Belén León Vila lo ha descrito como una «bellísima persona» y un «deportista nato».
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«Ha sido un mazazo», ha dicho otro compañero a las puertas del hospital del Parque Tecnológico de la Salud (PTS), donde compañeros y amigos no han dejado de acudir durante toda la mañana para arropar a la familia.
«Era un trabajador de lo mejor, de los más trabajadores«, han afirmado otros agentes.
Según uno de ellos, era vecino del Zaidín, llevaba ya años en el puesto de La Zubia «y venía de la zona del Marquesado«.
Servicial, solidario y amante de su trabajo y su familia, José Manuel había salido a patrullar, a desarrollar su trabajo de forma «competente, cumpliendo con sus deberes y obligaciones». «Él encarnaba todo lo bueno que hay en una persona«, concluyó uno de sus amigos.
Le encantaba el ciclismo y el sábado próximo, por lo visto, tenía pensado participar en una carrera ciclista en Almería.
El cuerpo del agente fallecido será trasladado a la comandancia de la Guardia Civil de Granada para que amigos, familiares y compañeros puedan despedirse de él. Se instalará una capilla ardiente en el recinto de la Guardia Civil cuando pueda trasladarse el cuerpo, que permanece en el Instituto de Medicina Legal.
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