![Residencias de Granada | «Han sido dos meses duros, pero tenemos la ilusión de poder verle de nuevo»](https://s2.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202005/31/media/cortadas/ancianos1-kK3B-U110350128405xaF-624x385@Ideal.jpg)
![Residencias de Granada | «Han sido dos meses duros, pero tenemos la ilusión de poder verle de nuevo»](https://s2.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202005/31/media/cortadas/ancianos1-kK3B-U110350128405xaF-624x385@Ideal.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Mercedes había estado más de dos meses esperando a que llegara ese momento. Llevaba toda la pandemia aguardando su gran cita y, finalmente, este jueves llegó: «Por fin es el día». Desde que el virus aterrizó en Granada, no había podido ver a su marido ... en persona, ya que él ha permanecido toda la pandemia en el centro de ancianos La Alfaguara de Salar, donde reside. «Hemos hablado con él todos los días a través de videollamada, pero necesitaba verle en persona», indica. Y, tras aparecer en escena su marido tras casi tres meses de distancia, la ilusión apenas le deja articular palabra a Mercedes: «Tenía muchas ganas de tenerlo en frente después de tanto tiempo separados».
A partir del próximo lunes, cuando Granada entre oficialmente en la fase 2 de la desescalada, las residencias de mayores, de personas con discapacidad, de menores tutelados, de personas con dependencia y de usuarios con adicciones podrán retomar las visitas de familiares y los paseos al exterior, aunque cumpliendo con los requisitos de la Consejería para evitar más contagios. Pero los familiares de las residencias del grupo la Alfaguara pudieron esta semana adelantarse y empezar sus visitas antes que el resto.
Ver fotos
Y lo hicieron gracias a una idea que tuvieron desde estas residencias: evitar el contacto entre los residentes y sus familiares realizando los encuentros a través de una ventana, a la que han añadido una mampara para evitar posibles contagios. «Hemos conseguido no tener ningún caso en toda la pandemia en ninguno de nuestros centros y, por eso, queremos ir con calma y mucha precaución», explica Mónica Vergara, directora de la residencia Alfaguara de Salar. Y añade:«Con la mampara, pueden verse y hablar en persona, cara a cara, pero sin tocarse. Sabemos que es duro, pero tenemos que seguir manteniendo a salvo a los mayores».
«Han sido más de dos meses muy duros, con mucho nerviosismo por si le pasaba algo a nuestro padre y moría solo y no podíamos estar con él. Pero ahora tenemos la ilusión de poder verlo de nuevo, de volver a disfrutar con él», afirma Eduardo, hijo de uno de los residentes del centro de Salar.
Este jueves pudo acudir, al fin, a ver a su padre: «Fue un momento de pura alegría. Teníamos mucha ilusión y mucho nerviosismo después de estos dos mese sin verle. No hemos podido abrazarlo, pero al menos estamos aquí con él», comenta el hombre.
En esta residencia de Salar aún no tienen una fecha fijada para reanudar las visitas presenciales dentro del centro, mientras que en las residencias del grupo de Loja y Churriana esperan volver a recibir a familiares a partir del día 8 de junio.
Desde este pasado viernes, cuando se publicó la orden del Boja en la que se mostraban las actuaciones que se debían llevar a cabo para poder reanudar los paseos y las visitas, los centros de mayores se pusieron manos a la obra para empezar lo antes posible a recibir a las familias. «Pero a lo mejor no se puede empezar el mismo lunes y hay que esperar porque ahora tenemos que planificar bien cómo se debe hacer. Y como hay muchas familias, deben saber que quizás no todos pueden venir el primer día, sino que se deberá espaciar para que no coincidan y para poder desinfectar todo cuando se vayan», indica José Pareja, director de la residencia Señora del Perpetuo Socorro de Santa Fe.
Lo mismo sucede con la residencia Balcón de la Zubia, que ya tiene «todo organizado». «Nos provoca mucha alegría volver a retomar las visitas, pero también un poco de respeto e incertidumbre, por eso vamos a planearlo todo a conciencia para que salga bien», asegura Mamen Gálvez, directora de la residencia. «Está todo pensado y organizado, pero estábamos esperando a la autorización de la Junta», explica Ana Belén García, directora de Entreálamos.
Un mandato que finalmente se publicó este viernes y que muestra que, a partir del lunes, se pueden reanudar los paseos de los mayores y las visitas de familiares, aunque con medidas de seguridad. En este documento, la Junta muestra las medidas «mínimas» que debe implementar cada residencia, a las que podrán sumar todas las que consideren oportunas.
Entre ellas se encuentra la obligación de cada centro de tener un plan de contingencia propio para hacer frente a posibles rebrotes, mantener la distancia de dos metros entre los familiares y los residentes y pedir una buena higiene de manos y el uso obligatorio de la mascarilla para las visitas. Estas reuniones serán programadas y tendrán una duración máxima de una hora, «salvo causa justificada». Además, las reuniones deberán hacerse en salas cercanas a la entrada para evitar que las familias entren en el centro.
En cuanto al paseo, la Junta plantea que, al volver de la calle, el mayor se cambie de ropa y se bañe. Además, los centros deberán llevar un registro de los acompañantes para evitar posibles contagios. Todas estas medidas se mantendrán hasta el próximo 7 de junio, tal y como se muestra en el documento elaborado por la Consejería.
Para los directores de las residencias, esto es un paso importante para conseguir que sus centros vuelvan a la normalidad, pero aseguran hay que darlo con «cautela y prudencia», pues «nos jugamos mucho».
A partir de este lunes, las residencias podrán reanudar las visitas y los paseos, pero con una serie de requisitos. Entre ellos se encuentra la necesidad de que los centros elaboren un plan de contingencia ante posibles brotes. Además, durante las visitas se deberá mantener la separación de dos metros y se tendrá que usar mascarillas cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad. A estas reuniones, que solo se podrán realizar en los centros que no presenten casos, solo podrá acudir una sola persona. El encuentro durará, como máximo, una hora, «salvo casos justificados». Tanto el residente como el familiar no deberán manifestar síntomas y el centro tendrá que habilitar un espacio para las visitas, preferiblemente cercano a la entrada o en el exterior. Y, tras cada visita, se limpiará el espacio. En cuanto a los paseos, se deberán usar mascarillas y lavarse frecuentemente las manos con gel hidroalcohólico. Al regreso de la salida, el usuario se cambiará de mascarilla y es recomendable que se bañe y se ponga otra ropa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.