Un microbús conecta la Hoya de Mora, con los trineos sin regular

Desde el vallado de este espacio el pasado verano por parte de Cetursa, bajo el argumento de que los coches no podían aparcar en el área de parque natural, comenzó la reordenación de la Hoya de la Mora, que iba a tener su continuidad durante la temporada de invierno, con el tratamiento de la nieve y el cobro por entrar, ya que según expresó Ibáñez en su momento, la explotación de la zona reportaría seguridad y evitaría acciones temerarias con los trineos.

Mientras que llega esa ordenación de la Hoya de la Mora, los visitantes siguen tirándose con los trineos por la zona vallada (se cambió para que fuese segura). El representante de la asociación de comerciantes de esa zona, Francisco Peña, espera que la ordenación llegue y que se ganen servicios como unos baños públicos. Además espera que se tenga en cuenta a los empresarios que apuestan por esta zona y que llevan, en el caso de su familia, 40 años trabajando por la Hoya de la Mora.

Francisco Peña espera que cuando llegue la regulación de esta zona se pongan precios populares que no cambien el concepto de este espacio de expansión, que recibe al año unas 200.000 personas.

A principios de diciembre la Guardia Civil puso en marcha un dispositivo para prohibir el aparcamiento en Hoya de la Mora y por tanto el acceso en coche. Ante esta restricción, el Ayuntamiento de Monachil puso en marcha un servicio de lanzadera para poder ir en autobús a esta zona de ocio, algo que está funcionando «muy bien», a pesar de que este año hay mucha menos afluencia por la falta de nieve.

El concejal de Transportes del Ayuntamiento de Monachil, Mariano Sevilla, indicó que se emplea para este servicio el autobús de Pradollano y que se va adaptando a las necesidades de público. El microbús sale del parking de los Peñones y recorre unos tres kilómetros hasta la Hoya de Mora, por 1,90 el viaje o 5 euros por cinco trayectos.

Los empresarios de la zona están contentos con este sistema de lanzadera, ya que el caos de aparcamientos impedía que la gente pudiese acceder a este espacio de Sierra Nevada, que buscan siga ordenándose para poder dar un buen servicio a este tipo de visitantes, que quieren pasar un día en la nieve.