Trabajar mirando a los ojos a la muerte trae consigo un inevitable recordatorio diario: todos estamos aquí de paso. «Hay mil historias que nos muestran cómo la vida se va en un segundo, te hace ser consciente de ello», apostilla Roberto Ariza, coordinador de Enfermería ... del 061 en Granada, que recuerda una guardia reciente en Motril en la que atendió a un hombre que había sufrido una parada cardiorrespiratoria. «Tenía 72 años, venía de recorrer 80 kilómetros en bicicleta y se desplomó en la puerta de su casa», recuerda. Al día siguiente supo que estaba vivo, la mayor de las alegrías.
Publicidad
Carlos, médico del 061, menciona a dos pacientes de entorno a 60 años a los que 'resucitó' recientemente de una parada cardiorrespiratoria y un infarto, respectivamente. «Por esto merece la pena vestirnos de naranja», sentencia. Todos ellos saben que llegar cinco minutos antes o después puede marcar la diferencia entre que vivan o mueran.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.