Un minuto de silencio por el fallecimiento de Jesús en Granada, sin techo pero con nombre

Lo que nadie sabía es que Jesús, uno de los usuarios de los servicios sociales de la ciudad, iba a fallecer la víspera, con lo que la protesta por un lado, y el nombre de la plataforma, por otra, cobraban un vívido sentido que reivindica una lucha por los más desamparados.

El relato de los representantes de 'La calle mata' sobre la muerte de Jesús es el siguiente. De hecho, el Pleno municipal ha decidido guardar un minuto de silencio por Jesús.

«A primeras horas de la tarde del jueves 23 de mayo, hemos conocido la noticia que nos daba un hombre que duerme en la calle. Una persona sin hogar está muerta en la calle, al lado de un banco donde ha pasado la noche y el día», comparten.

Se trata de Jesús del Consuelo Cazorla, un hombre mayor de setenta años de edad que dormía con frecuencia en el centro nocturno de la calle Arandas, aseguran. Según el relato de esta asociación, «llevaba dos días sin dormir allí. Estaba enfermo de cáncer y en estos días estaba recibiendo el tratamiento de la quimioterapia. Por la noche, dicen sus compañeros que se levantaba inquieto y hacía ruido con los zapatos, abriendo y cerrando las puertas. Los compañeros le reñían y le decían, 'venga Jesús, vete a dormir'. Y Jesús hacía caso».

El relato prosigue. «Por la mañana, cuando salían del centro, vieron a Jesús en un banco de la calle san Jerónimo, frente al colegio Mayor san Bartolomé y Santiago. Al levantarse del banco se había caído al suelo. Algunos compañeros han llamado a los trabajadores del centro nocturno y trataron de animarle. Avisaron a la ambulancia. Tardó una hora y media en llegar y ya no ha tenido remedio».

Desde 'La calle mata' critican la situación. «Podría haber muerto en el hospital rodeado de atenciones, pero no, ha muerto en la calle donde ha vivido últimamente». Y añaden.«Cerca de este lugar hay tres centros hospitalarios. El de Gran Capitán, el de san Rafael y el Virgen de las Nieves, pero ha fallecido en la calle».

Ahora recuerdan a Jesús. «Una mujer entristecida, Yolanda, que le conocía bien, cuenta que era muy gracioso y que se reía mucho con él». 'La calle mata reconoce que «en medio del dolor y la miseria, hay humanidad».