Muere en Granada tras 25 días en coma el montañero que se despeñó en un paso maldito de Sierra Nevada

Carlos Morán

Granada

Miércoles, 12 de febrero 2020, 01:27 | Actualizado 09:56h.

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El Paso de los Franceses de Sierra Nevada, conocido así porque en 1989 fallecieron allí cinco alpinistas galos, se ha cobrado una nueva vida tres décadas después de aquella tragedia. El joven malagueño de 31 años, que se despeñó el pasado 18 de enero en ese punto maldito, ha muerto tras permanecer ingresado 25 en días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Traumatología de Granada, el centro sanitario al que fue trasladado tras ser localizado por un helicóptero de la Guardia Civil y miembros de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña del instituto armado (Sereim).

El infortunado deportista, que era médico neurólogo, sufrió una escalofriante caída cuando caminaba por el Paso de los Franceses la madrugada del 18 de enero. Iba con una amiga (al parecer, también compañera de profesión) que fue quien dio la voz de alarma cuando se produjo el accidente. El tiempo no era adverso, pero, por causas que se desconocen, el joven galeno tropezó y se precipitó por una pendiente de hielo y roca de unos cien metros. Iba equipado con crampones, pero algo debió fallar y cayó al vacío.

Cuando el helicóptero de la Guardia Civil y los rescatadores del Sereim llegaron al lugar en que la víctima estaba tendida e inconsciente, comprobaron que tenía lesiones muy graves en la cabeza y el rostro.

Los agentes del instituto armado hallaron al herido en el fondo del valle del Río Mulhacén, a los pies de la cumbre más alta de la Península

Cuando ocurrió el fatídico percance no llovía ni nevaba, la pero el Paso de los Franceses estaba helado, una circunstancia que, según los expertos, complica la travesía.

En 1989, seis alpinistas franceses murieron sepultados por un alud en el mismo lugar en que sufrió el accidente el ahora fallecido, un camino de apenas cien metros de longitud que discurre por la cintura del imponente Mulhacén. Esa senda es lo que queda de la carretera que unía el pico más alto de la Península ibérica con la localidad de Trevélez.

El suceso que 'renombró' la antigua vía como Paso de los Franceses ocurrió el domingo 12 de febrero de 1989. Siete excursionistas galos salieron desde el pueblo alpujarreño de Bubión con la intención de subir hasta la cumbre del Mulhacén y luego regresar al punto de partida. Solo volvió la única mujer que formaba parte de la expedición, Nicole Issaly. Al resto, se los tragó la avalancha de nieve.