
«A las mujeres no nos han regalado nada, más bien al contrario»
María del Carmen Carrión Pérez, decana de la Facultad de Ciencias ·
Ha sido la primeraen ocupar el cargo y también la primera directora del departamento de Física AplicadaSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
María del Carmen Carrión Pérez, decana de la Facultad de Ciencias ·
Ha sido la primeraen ocupar el cargo y también la primera directora del departamento de Física AplicadaAndrea G. Parra
Granada
Lunes, 7 de marzo 2022, 17:44
Brillante en el colegio. Magnífica en la Universidad. María del Carmen Carrión Pérez es una profesora con todas las letras. Tiene alma de docente hasta en las reuniones informales. Una investigadora que ha abierto caminos. Fue la primera mujer directora del departamento de Física Aplicada en la Universidad de Granada (UGR) y la primera decana (desde 2016) de la Facultad de Ciencias granadina desde su creación en 1857. La fecha lo dice todo. Esa joven que se quedaba casa de su tía Ana en Iznalloz para poder ir al colegio es la mandataria de un centro con más de cinco mil estudiantes. «Mi maestra del pueblo, doña Gádor, le decía a mi padre: Su hija es muy lista. Póngala usted a estudiar. La respuesta de mi padre era, tengo cuatro hijos y las dos mayores son niñas, no tengo posibilidad de pagar carrera a los cuatro», recuerda. Estas frases resumen muy bien la situación de miles de familias en aquellos años.
Los padres de Carrión Pérez (Enrique Carrión Urbano y Pepa Pérez Torres) vivían en el cortijo Las Rozuelas. Sus tres hermanos iban a una escuela rural. La maestra de su hermana le pidió una beca, la consiguió y empezó un camino que les llevó internas al colegio La Purísima de Santa Fe, después estudió el COU en el instituto Padre Manjón de la capital. Sus calificaciones eran brillantes. Nunca perdió la beca. Se matriculó en la licenciatura en Física, unos estudios que acababan de empezar en la Universidad granadina. Es una persona curiosa y quiso conocer mejor al campo electromagnético. Es de la segunda promoción de físicos por la UGR. Hizo la licenciatura en cinco años y nunca tuvo que examinarse en septiembre. Siempre tuvo beca.
Recuerda aquellos años en el cortijo y a «mi madre que siempre nos apoyó y estuvo orgullosa de que sus hijas pudieran tener una carrera universitaria. Luchó y se sacrificó mucho para que nosotras fuéramos universitarias. A ella no la dejaron ni que se sacara el carnet de conducir, le dijeron que iba a ser la marimacho del pueblo».
Franco murió cuando estudiaba segundo de Física. «Viví intensamente el movimiento asambleario de las plataformas unitarias de estudiantes, corrimos delante de los grises, nos encerramos e hicimos huelga… Conseguimos que los estudiantes tuviéramos representación en todos los órganos de gobierno de la universidad, un logro vigente», apostilla.
Al terminar la licenciatura en julio de 1979 había una plaza de profesor ayudante de clase prácticas en el departamento de Electricidad y Electrónica, la pidió y la consiguió. Así comenzó su andadura docente. «Los primeros años para realizar la tesis doctoral fueron muy duros. Me fui de estancia predoctoral al Politécnico de Turín y dejé aquí a mi hijo con cinco meses. ¡Aún no sé cómo tuve valor para hacerlo!», agrega.
Premio de excelencia docente, ha dirigido doce tesis doctorales y publicado decenas de artículos. Ha sido difícil romper ese techo de cristal y «batallar en un mundo donde se preguntaba a las mujeres cuántos hijos pensabas tener o si tenías novio».
Fue la primera mujer catedrática del departamento de Física Aplicada. En un reciente estudio se resalta que tan sólo el 15% de los catedráticos del área de conocimiento son mujeres. «A las mujeres no nos han regalado nada, más bien al contrario, hemos tenido que demostrar que en un grupo de investigación nuestra labor no era la de ser secretarias, sino que podíamos ser las jefas, dirigir proyectos de investigación, tesis doctorales, ser catedráticas, directoras, decanas, rectoras, etcétera. Queda camino por recorrer, no hay que bajar la guardia», reivindica.
A las jóvenes les dice que «hay que trabajar para conseguir lo que se quiere. Ser constantes, creer en nosotras mismas y rodearnos personalmente en gente que nos apoye. Ese apoyo personal yo lo he tenido y ha sido muy importante, mi marido, mi hijo y mi hija».
Publicidad
Josemi Benítez, Gonzalo de las Heras, Miguel Lorenci, Sara I. Belled y Julia Fernández
J. Arrieta | J. Benítez | G. de las Heras | J. Fernández, Josemi Benítez, Gonzalo de las Heras y Julia Fernández
Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.