Distrito Norte

Multan con 750 euros a los padres de unos menores que lanzaron huevos a los autobuses en Granada

Una dotación policial localizó a tres jóvenes que se encontraban escondidos en las inmediaciones de la calle Puerta de los Guzmanes y que emprendieron la huida ante la presencia de la patrulla. Fueron alcanzados unos metros más adelante.

Tras ser identificados, resultan ser tres menores, de edades comprendidas entre los 13 y los 16 años, por lo que tras contactar con los padres de todos ellos, se les trasladó a sus respectivos domicilios. Allí se identificó a los progenitores. Durante la operación se confiscó el cartón de huevos que portaban los jóvenes en el momento de ser interceptados por los agentes.

Tras la identificación de los autores de los hechos, se les denunció por una infracción contra la ordenanza de la Convivencia de la ciudad de Granada que puede acarrear sanciones de hasta 750 euros.

La sanción se basa en el artículo 162 de la propia ordenanza.Dice lo siguiente: «Los padres o tutores o guardadores serán responsables civiles subsidiarios de los daños producidos por las infracciones cometidas por los menores de edad que dependan de ellos».

«Asimismo, añade, en aquellos casos en que se prevea expresamente en esta ordenanza, los padres o tutores o guardadores serán también responsables directos y solidarios de las infracciones cometidas por los menores de edad, siempre que, por su parte, conste dolo, culpa o negligencia, incluida la simple inobservancia».

Igualmente, se ha denunciado por una infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, cuya sanción puede alcanzar los 600 euros de multa.

La actuación deriva del dispositivo policial previsto en fechas próximas a la celebración de la noche de Halloween para evitar los actos vandálicos contra los autobuses urbanos, y garantizar de este modo el servicio público para todos los vecinos de las barriadas de Cartuja y Almanjáyar.

El presidente de la asociación de vecinos de Almanjáyar, Angel Rubio, ha presentado un proyecto de mediación vecinal y ciudadana para tratar de solucionar esta conflictividad. La idea es solucionar estos conflictos dentro del propio barrio. «El plan supone contratar personas con autoridad, que les llamaríamos cuidadores de barrio. Nosotros estamos ya trabajando voluntariamente con menores a través de intervenciones directas con ellos y sus familias, y una de las alternativas muy eficaces y que están dando unos resultado muy positivos es posibilitarles que utilicen las pistas deportivas que nosotros gestionamos, pero es necesario poder disponer de medios económicos para contratar a personas que puedan trabajar con los menores y con sus familias», resume la propuesta.