Las multas que te pueden caer si circulas a más velocidad de la cuenta en Granada

De acuerdo con la información disponible en el portal en internet de la Dirección General de Tráfico (DGT), la cuantía mínima de una multa por exceso de velocidad en este contexto será de 100 euros, que podrán verse reducidos hasta la mitad si se pagan dentro de los siguientes 20 días naturales después de haber sido notificada por el descuento de pronto pago.

Esta coste mínimo será impuesto cuando el conductor sancionado circule entre los 31 y los 50 kilómetros por hora; si se va a más de esa velocidad, las cantidades aumentan; si le detectan a una velocidad de entre 51 y 60 kilómetros por hora, la cuantía se eleva hasta los 300 euros, y por primera vez esta infracción supone una retirada de puntos del carné; en concreto, de dos.

Si uno de los radares móviles de la Policía Local de la capital granadina le 'caza' a entre 61 y 70 kilómetros por hora, la multa será de 400 euros e implicará la pérdida de cuatro puntos; y si sobrepasa el nuevo límite dentro de la ciudad en más de 40 kilómetros por hora, es decir, a entre 71 y 80, el precio se eleva hasta los 500 euros y conlleva la retirada de seis puntos.

Las sanciones más graves estarán reservadas para aquellas personas que vayan conduciendo por la capital a 81 o más kilómetros por hora mientras la velocidad máxima está limitada a 30. Para ellos, la sanción prevista es de 600 euros. Además, perderán también seis puntos del carné de conducir.

La nueva limitación de velocidad, para la que ya se ha colocado señalización por diversos puntos de la ciudad, supondrá la posibilidad de que los conductores sean multados desde el primer minuto, ya que la Policía Local informó de que en esta ocasión no tendrá lugar previamente una campaña de sensibilización, como se hizo en otras ocasiones. La vigilancia en la capital se centra de momento en tres zonas: las aledañas al Palacio de Deportes, la Torre de la Pólvora y Merced Alta.

Lo que conviene tener en cuenta es que estas multas sólo podrán ser impuestas por los dos radares móviles con los que de momento cuenta la Policía Local en la capital granadina. Es decir, que no hay motivo de alarma con las cámaras de vigilancia del tráfico que están instaladas por todo el perímetro de la ciudad. La única función que tienen estos dispositivos es el de ofrecer una imagen en tiempo real del estado de la circulación. Medir y controlar la velocidad no está entre sus atribuciones.