Vanessa, la menor de 14 años asesinada por un agresor sexual en la localidad francesa de Tonneins, estuvo residiendo con su familia en Granada. La adolescente se había trasladado hace un año con sus padres al suroeste de Francia, donde residen desde entonces por ... motivos laborales. El alcalde del municipio galo indicó este lunes que será enterrada en la provincia, donde vivió varios años con sus padres de origen colombiano. «La familia desea enterrar a la pequeña en Granada, de donde venía» antes de llegar a Francia, declaró Dante Rinaudo durante una rueda de prensa.
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Annie Gourgue, presidenta de la asociación de víctimas La Mouette, ya había desvelado horas antes que sus padres «quieren que su hija se entierre allí, en la provincia granadina». «Estas personas vinieron a nuestro país en busca de una vida mejor y se encuentran enfrentadas al horror», ha añadido Gourgue, explicando que la familia se encuentra en una situación precaria y que no domina el francés. Para lograr la repatriación, los familiares han abierto una recaudación a través de Internet en la que cada persona puede aportar un donativo».
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La familia de Vanessa, de origen sudamericano, tiene conexión con Granada, tal y como ha podido verificar el periódico IDEAL, tras haber pasado un tiempo en la capital granadina. El fallecimiento de Vanessa ha sido noticia a nivel internacional, después de que un hombre francés de 31 años reconociera el pasado sábado haberla secuestrado y asesinado. La muerte ha conmocionado a los habitantes del departamento de Lot-et-Garonne. «Una niña de 14 años ha muerto. Es siempre un drama terrible. Nuestros primeros pensamientos son para esta joven y su familia», dijo el fiscal al inicio de la rueda de prensa, en la que detalló lo ocurrido.
La madre de Vanessa fue la que alertó a la Gendarmería gala de la desaparición de su hija al comprobar que ésta no había regresado el viernes del centro de enseñanza secundaria donde la joven estudiaba. Gracias al visionado de las cámaras de seguridad, los agentes pudieron identificar rápidamente un coche sospechoso y localizar, por la matriculación del vehículo, la dirección del individuo que lo conducía. Poco después los gendarmes se presentaron en el domicilio del sospechoso para interrogarlo y éste confesó de inmediato el crimen.
«Muy rápidamente, el hombre de 31 años le dijo a los gendarmes: ya sé por qué están aquí», explicó el fiscal de Agen. El presunto asesino confesó a los gendarmes haber secuestrado y asesinado a Vanesssa y les indicó dónde se encontraba el cadáver, en una casa abandonada en Birac-sur-Trec, una localidad situada a pocos kilómetros de Tonneins. El sospechoso ya había sido condenado anteriormente por agresión sexual en 2006 cuando aún era menor de edad, por lo que «no estaba inscrito en el fichero de delincuentes sexuales», explicó el fiscal.
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Fuentes cercanas a la investigación informaron a la cadena de televisión BFMTV que la muerte de la joven se habría producido por estrangulamiento. El fiscal, sin embargo, no quiso confirmar la causa del fallecimiento ni si Vanessa habría sido agredida sexualmente hasta tener los resultados de la autopsia. Fuentes diplomáticas explicaron a este periódico que el Consulado General de España en Toulouse se ha puesto en contacto con la familia de la víctima para transmitirles sus condolencias y ponerse a su disposición.
Este trágico suceso coincidió ayer con las manifestaciones que tuvieron lugar en París y otras grandes ciudades de Francia para reclamar una legislación que ponga fin a la «impunidad» de cualquier tipo de agresión motivada por cuestiones de género.
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