El Norte de Granada denuncia desvíos en las líneas de autobuses N5 y N6

El trayecto habitual discurre desde la calle Joaquina Eguaras hasta la Avenida de la Constitución. Pero el cambio provoca que, en lugar de girar hacia la izquierda y circular por la Carretera de Pulianas, Casería del Cerro y llegar hasta la calle Rodrigo de Triana, gire a la derecha y evite toda esta zona. Pasa por la calle Pintor Chavarito, motivo por el que el espacio anterior queda sin conexión. Según indican los residentes, este cambio supone eliminar hasta cinco paradas. Tampoco cumple con su ruta el N6, desde la Casería del Cerro hasta la Avenida de la Constitución.

La presidenta de la Asociación de Vecinos Nueva Cartuja, Rosario García, confirma que están al tanto de las modificaciones, aunque desconocen los motivos. Asegura que los autobuses incorporaron este jueves carteles que informaban de los cambios y que han pedido explicaciones de esta situación al Ayuntamiento.

Trabajadores de ALSA indican a este periódico que reciben pedradas a «diario» y que esto ha provocado en alguna ocasión la rotura de las lunas de los vehículos. Explican que la línea cumple su recorrido durante todo el día y que la variación se produce desde media tarde, cuando anochece, cuando ocurren estos «actos vandálicos».

El Ayuntamiento de Granada, por su parte, determina que la última incidencia que tienen registrada por lanzamiento de naranjas ocurrió el pasado 13 de enero. Desde el consistorio añaden que se realiza también escolta policial.

Los vecinos del distrito se quejan de que esta situación afecta a su desplazamiento al trabajo o en el trayecto de regreso a casa a la salida de sus empleos. «Nos deja a media hora a pie de casa», lamenta Martín, uno de los afectados. A su misma situación se suma Antonio, que se desplaza con ayuda de un andador y que se ve con dificultades para volver a su domicilio a partir de las 18.00 de la tarde. «No podemos estar así».

Antecedentes

Reclaman medidas para poder acceder al trayecto con normalidad cuanto antes. Piden al Ayuntamiento de Granada que refuerce la vigilancia policial en estas calles y que imponga sanciones económicas a los responsables, en caso de que el lanzamiento de objetos sea la razón del desvío. Advierten de que si no se toman cartas en el asunto «irá cada vez a peor».

También piden que se les avise de la modificación de la trayectoria una vez suben al autobús. «Esto hace que tengamos que atravesar todo un barrio a pie», recalcan. Los afectados aseguran que denuncian este problema desde hace ya un año en diversas juntas municipales de distrito.

No es la primera vez que el barrio sufre este tipo de actos vandálicos. Las líneas se vieron también afectadas por este problema en mayo del año pasado. Pero estos ya se habían producido anteriormente en enero de 2024.

El Ayuntamiento de Granada se vio obligado a pedir un refuerzo de la presencia de la Policía Nacional para poner freno a lo que sucedía. La normalidad se reanudó entonces después de varias semanas en las que se tuvo que modificar el servicio.

ALSA indica que no se trata de un asunto «recurrente» y que los servicios se cumplen con «normalidad» siempre que no haya ningún incidente. Es entonces cuando proceden a los desvíos del servicio, tal y como indica el protocolo del Ayuntamiento.

También explican que el recorrido vuelve a la normalidad cuando «dejan de tirar piedras» y «poner en peligro la integridad de los usuarios, del personal de la empresa y los medios mecánicos. Los usuarios, por el momento, siguen sin obtener una respuesta que justifique los desvíos.