Norte pide reforzar la línea 8 de bus y que no se supriman las universitarias en festivos

La primera demanda está relacionada con la Línea 8, la única que conecta a la mayoría de barrios de Norte con Gran Vía. Los vecinos piden recuperar paradas hoy suprimidas como las de Sagrado Corazón y el Humilladero. Más que nada para que las personas mayores que van al Centro no tengan que hacer grandes desplazamientos a pie para ir a sus destinos. Además, creen que las frecuencias son insuficientes. Desde el barrio apuntan a que el bus que hace este itinerario es usado diariamente por muchos estudiantes. Lo que provoca que los coches se llenen enseguida y en muchas paradas no puedan detenerse a recoger gente al ir hasta arriba. Esto propicia un incremento importante en los tiempos de espera, sobre todo en las horas punta.

Por otro lado, están descontentos con que las líneas U3 y U1 dejen de circular cuando cierra la Universidad. La primera para los fines de semana, los meses estivales sin clase y todos los periodos de fiesta, mientras que la segunda también, aunque se mantiene activa los sábados y domingos. Ambas se encuentran entre las pocas líneas que llegan a Norte. Desde el barrio recuerdan al Ayuntamiento que estas líneas no solo son utilizadas por universitarios, por lo que se hace daño al vecindario cuando se les deja en las cocheras. Quieren, por tanto, que se reconsidere esta supresión temporal y se mantengan los itinerarios haya o no universidad.

La otra preocupación que existe tiene relación con las líneas N6 y 5. La primera ha cambiado su itinerario, y no convence al vecindario porque a mucha gente de barrios como Almanjáyar les obliga a hacer transbordos; y sobre la 5 aseguran que cuenta con «horarios malos» y que los coches son «muy viejos». Solicitan que la N6 vuelva a su recorrido anterior y, respecto a la segunda de estas líneas, que sume frecuencias. Para finalizar esta batería de mejoras pendientes, en el distrito quieren que se regulen los descansos de los conductores, pues creen que hoy se hacen «a costa de los ciudadanos».

Se refieren a los conductores que desayunan en mitad del trayecto, obligando a bajar a los usuarios aunque no hayan llegado a su parada. Algo que se acabaría, dicen, preparando nuevos horarios para la sustitución de estas personas.

El distrito considera que el servicio de transporte que reciben ahora es un «desastre», si bien cree que hay voluntad por parte de políticos y técnicos para poner soluciones sobre la mesa y mejorarlo. De ahí que hayan solicitado al Ayuntamiento una reunión inmediata. De plazo dan hasta que se celebre la próxima junta municipal de distrito, para la que queda menos de un mes.