Los patrulleros de la Policía Local vieron extrañados que un pequeño objeto sobrevolaba la Iglesia de San Nicolás de Granada. De inmediato, se acercaron hasta el mirador del mismo nombre, uno de los rincones del Albaicín más frecuentado por los turistas, y localizaron al piloto del dron sentado en el muro. Estaba enfrascado en dirigir las maniobras del 'avión' en miniatura. Los miembros de la guardia municipal instaron al piloto, un joven universitario de nacionalidad italiana, a que aterrizase el aparato.
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Instantes después, la pequeña aeronave tomaba tierra en el mirador de San Nicolás. Los agentes pidieron entonces al presunto infractor el permiso de 'vuelo', pero él respondió que no tenía autorización, según informaron fuentes de la propia Policía Local, que contacto con sus compañeros de la Policía Nacional, el cuerpo competente en la materia, para tramitar una propuesta de sanción por perturbar las seguridad aérea.
Este tipo de conductas pueden castigarse con multas que van desde los 60 euros en los casos leves, hasta los 225.000 euros en los supuestos más graves, señalaron las fuentes consultadas por este periódico.
El incidente ocurrió este pasado día 17 de octubre a plena luz del día.
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