«Obligar a jubilarse con 70 años me parece una aberración»

«Tengo 411 años», bromea Luis Curiel Aróstegui (Granada, 1946). «Eso de la edad –carraspea–, varía según te encuentres cada día. Hay días que tienes 5000 años y otros 25». Curiel tenía 25, precisamente, el día que fundó en Granada IT Curiel, empresa pionera en climatización. Hoy, con 78 palos, sigue al pie del cañón. «La edad no es un problema ni de inicio ni de final. Todo depende de tu actitud frente a la vida». Curiel cree que jubilarse por obligación, como sucede en el sistema español cuando eres trabajador por cuenta ajena o funcionario, «origina una pérdida de recursos humanos increíble». «Eso no sucede en el mundo sajón», subraya.

«Obligar a jubilarse con 70 años me parece una aberración. Si estás en buenas condiciones y quieres seguir, sigue. Igual que si tienes 50 y no puedes, no sigas». El empresario habla de colegas y amigos en su situación, como el pintor Antonio López, «repleto de energía y lucidez».

Curiel sigue trabajando, pero codo con codo con sus hijas María Luisa y Teresa, con las que comparte las riendas de la empresa desde 2018. «Y eso que tengo muchas aficiones... He hecho un listado con cosas que me gustaría hacer y el tiempo que tardaría. He dejado de apuntar porque iba por 2063», ríe divertido Curiel que, entre otras cosas, es piloto de avionetas. «Todos los años me hacen un examen para ver si puedo pilotar. Así tendría que ser en el mundo laboral, porque no todo está ligado a la edad. La obligación de la sociedad –termina el empresario– debería ser mantener a la gente haciendo cosas si ellas quieren y se lo permite su salud. Hay que aprovechar la vida».

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