Las obras de la carretera a Sierra Nevada encaran su recta final tras estabilizar el talud

Los trabajos terminarán este martes 18 de junio. Así lo indicaron desde Fomento, consejería responsable de estas obras que han consistido en frenar la montaña para que no se desprenda sobre la carretera.

La obra ha sido intensa. De hecho, tuvo una fase en la que hubo que cortar la carretera por completo de lunes a viernes, algo que incomodó a los empresarios de Sierra Nevada. El temporal empeoró las condiciones de estabilidad del talud y las máquinas tuvieron que trabajar en el desprendimiento de rocas controlado para estabilizar la montaña. Tras nueve jornadas de trabajo intensivo, se eliminaron los peligros de desprendimientos más inminentes sobre la calzada y se inició la reconstrucción de la ladera.

Desde la Consejería justificaron los cortes de tráfico en abril ya que, de no actuar de forma inmediata, las consecuencias podrían haber sido las de un nuevo desprendimiento que terminase de cortar de forma completa y permanente la carretera.

La última fase de las obras ha consistido en el aglomerado para la restitución del firme, muy deteriorado como consecuencia de los desprendimientos.

Durante estas últimas semanas, las obras han consistido en un importante movimiento de tierras de una zona, hasta conseguir un talud estable, y la estabilización completa de 300 metros lineales de talud de carretera mediante bulones, malla y red de cable. Para finalizar han ejecutado la cuneta revestida de pie de talud y se ha repuesto la bionda igualmente dañada y la señalización horizontal.

La carretera ha permanecido abierta desde los cortes que se produjeron tras Semana Santa, solo la interrupción de un carril para ejecución de la obra y dando paso alternativo. La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, indicó en mayo que su departamento desarrolla un «análisis integral» de la carretera A-395 de acceso a Sierra Nevada para una «futura intervención» sobre la base de una propuesta de «estabilización general» de taludes después de que el final de la temporada de esquí, este pasado abril, se viera condicionado por el desprendimiento de una ladera tras el temporal.

Este estudio servirá para prevenir desprendimientos como el que también se produjo en el kilómetro 16, en enero de 2023.