«Menuda alegría. Ya era hora de que nos cambiaran las ventanas del portal». Esta fue la frase que le dijo una vecina a las dos personas que estaban desmontando las hojas de aluminio de una comunidad de propietarios del distrito Genil. La realidad es ... que las iban a cambiar, pero de lugar. Nadie había contratado a esos dos hombres para ningún tipo de remodelación en el portal. Eran ladrones y estaban actuando a plena luz del día. Los hechos ocurrieron este martes a las cinco de la tarde y el destrozo asciende a miles de euros.
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No cometieron el robo arropados por la oscuridad de la noche. Parecía que tenían todo planeado e hicieron su trabajo delictivo con tranquilidad y a la vista de todo el mundo. Solo se cercionaron de que el portero de la comunidad de vecinos salía de sus puesto de trabajo para atender un asunto personal. En total se llevaron 22 hojas de ventana, con el cristal y el marco de aluminio. A la salida aprovecharon el camino y también arramblaron con cinco tiradores de puerta de hierro. Un robo que superara, como mínimo, los 2.000 euros en materiales.
Según los testigos, las ventanas fueron desmontadas por dos hombres de unos 30 años de edad, de pelo negro y uno de ellos tenía barba. Los hechos están denunciados desde este miércoles ante la Policía Nacional y la comunidad de vecinos ha dado ya parte al seguro para que se puedan reponer las ventanas robadas de este urbanización.
Oleada de robos
El desvalijo que ha sufrido este bloque de propietarios no es un caso aislado. En las últimas semanas, hasta siete comunidades de vecinos de la zona de Jardín de la Reina, Camino de Ronda, barrio Fígares o Cerrillo de Maracena han denunciado la sustracción de mobiliario en sus áreas comunes. El objetivo es claro, la venta de los artículos en chatarrerías al peso. Y es que, por ejemplo, materiales como el aluminio, que se usa para hacer el marco de las ventanas, se paga a 1,25 € / Kg.
Pero los ladrones también se han especializado en otro tipo de materiales que se pueden revender como chatarra. Esta misma semana la Policía Nacional detuvo a dos varones de 26 y 31 años cuando los pilló con las manos en la masa. En esta ocasión no se llevaron las ventanas. Cortaron y sustrajeron las tuberías de cobre de la fachada de un edificio en el distrito Norte. Tampoco fue un caso aislado. Los Bomberos han tenido una media de una salida cada tres días los meses de verano en la ciudad de Granada por este tipo de peligrosas incidencias, que causa un grave perjuicio para los usuarios de este suministro básico, además de generar un riesgo potencial de incendio o explosión.
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