Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La situación en diciembre en los servicios de Urgencias de los hospitales de Granada fue crítica como consecuencia del estallido de la sexta ola. En el último mes las consultas relacionadas con la covid en los dos hospitales de la provincia se triplicaron, de acuerdo ... a los datos facilitados a este periódico por la Delegación territorial de Salud de Granada.
Entre el Virgen de las Nieves y el Clínico San Cecilio se vio de media cada día a 258 personas en el llamado circuito respiratorio, por las 90 que lo estaban haciendo antes de que llegara ómicron, la variante hipercontagiosa que ha acabado con la relativa tranquilidad que cundía tras el verano debido a la extensión generalizada de los sueros anticovid.
Aunque no hay tantos ingresos como en otras olas, en las que las tasas de hospitalización eran mucho mayor que actualmente, la capacidad de contagio que está demostrando ahora el virus ha provocado un índice de infecciones tan grande que trae consigo una presión asistencial más alta como antaño aunque con un cariz diferente. Según las fuentes consultadas, esta se caracteriza por unos cuadros clínicos más leves, lo que no ha evitado que muchísimos granadinos esté abusando de un servicio en el que de media se está atendiendo en total (covid más otras patologías) entre ambos hospitales a más de un millar de personas, cuando el año pasado eran algo menos de 600 de media.
«La gente consulta ya por nada, le salen dos mocos y quieren que les hagas la prueba. De hecho se ha desdoblado el circuito y se ha creado uno específico rápido para hacer solo pruebas a personas asintomáticas que lo demandan y que vienen por contacto», explica un profesional sanitario que hace guardias periódicas en uno de estos hospitales.
Una situación que se ha originado principalmente tras la saturación de la atención primaria justo a las puertas de las navidades. Allí, desde la extensión de ómicron, están desbordados por una avalancha en la demanda de peticiones de información, de pruebas diagnósticas, bajas laborales o de contactos a rastrear. Necesidades sobrevenidas por la pandemia a las que además hay que sumar las habituales demandas clínicas que suelen abundar por estas fechas de frío llenas de catarros comunes, sobre todo entre los más pequeños de la casa.
Y esta realidad no es exclusiva de los centros de la capital. En el hospital comarcal de Baza atendieron en diciembre a más personas que nunca durante el año pasado. En total, 3.514 usuarios, 200 más que en noviembre y 1.340 más respecto al mismo periodo del año anterior. El gerente de este centro, Pedro Ruiz, explica que el crecimiento ha sido muy importante en todas las urgencias, incluidas también las de atención primaria, cuyo incremento es incluso mayor. Este profesional contextualiza este alza en la demanda que supone la explosión de casos, pero también en el mal uso que en ocasiones se hace de estas áreas de trabajo. «A las urgencias solo hay que ir cuando los síntomas que se tienen son graves. Esta sintomatología consiste principalmente en tener fiebre durante tres días, malestar generalizado y disnea. O lo que es lo mismo, la sensación de ahogo», señala Ruiz, que insta a quienes tengan un simple cuadro de tos o mocos a quedarse en casa o a pedir en caso de empeoramiento cita en su centro de salud.
Por su parte, desde Salud quisieron también ayer hacer un llamamiento para que se use de forma «adecuada y racional» los dispositivos de urgencias, pues creen que así se contribuye al «mejor funcionamiento» de los servicios sanitarios. De ahí que invitaran a la gente a no copar estas áreas, que deberían reservarse a quienes realmente estén graves o a aquellos que por su historial clínico con patologías crónicas puedan ser más propensos a desarrollar cuadros complicados de coronavirus.
Precisamente son estas personas –además de los no vacunados– quienes peor pasan la infección. Detrás de las muertes y los ingresos que está habiendo en la actualidad se encuentran sobre todo pacientes con patologías previas. Aunque se piensa que la sexta ola será menos grave en los hospitales, lo cierto es que en estos centros lleva días creciendo la presión asistencial, así como también las muertes.
«Se está contagiando tanta gente que al final sí que todo está siendo más grave de lo que pensábamos en un principio», explica una profesional que está en primera línea de batalla contra el virus. Informa de que la mancha de aceite se expande hoy de tal forma que la posibilidad de alcanzar a una persona más vulnerable es más elevada. Sin ir más lejos, esta misma semana este periódico alertaba de cómo el virus había accedido sin avisar en los centros residenciales, en los que muchos mayores se estaban contagiando. Aunque todos están protegidos con tres dosis, algunos de ellos no podrán salvarse de un virus que ha llevado al hospital en las últimas 24 horas a un total de 39 personas.
Pero lo peor son aquellos que no son capaces de superar esta enfermedad, que últimamente son bastantes. Según los datos más recientes ofrecidos por la Junta de Andalucía, en lo que va de semana han fallecido trece personas. Es la peor racha de pérdidas que ha tenido Granada desde septiembre. La mala noticia es que la gente continúa contagiándose mucho. Los índices de positividad rondan el 30% aún, cuando la OMSrecomienda un 5%, lo que aleja el final de una sexta ola que está siendo peor de lo esperado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.