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Sergio González Hueso
Granada
Sábado, 15 de febrero 2020, 00:55
Si está usted conduciendo su vehículo por una rotonda y ve que dos mujeres de unos 50 años se le acercan a las bravas para pedirle ayuda, lo mejor es que sigan su marcha sin reparar en ellas. Se trata de un timo además de ... una actividad que entraña mucho riesgo para la circulación.
«Te paran el coche pidiéndote ayuda y luego exigen que les des dinero». Este testimonio es de una mujer, que prefiere permanecer en el anonimato, que ha sufrido hasta en dos ocasiones estas prácticas. La primera vez fue hace dos semanas. Era viernes. Calcula que mediodía. Allí, en la rotonda de la avenida Federico García Lorca que se encuentra junto al trazado del Metropolitano, vio a dos mujeres morenas de «entre 40 y 50 años» vestidas con chandal. Dice que se metían en mitad de la carretera llamando a los conductores mientras se acercaban al coche.
Esta vecina explica que el 'modus operandi' es dejar el vehículo en un margen de la carretera, apearse y, ya casi en mitad de la vía, interpelar a los conductores que pasan para que se detengan. Una vez que para alguno, le cuentan que se han quedado sin gasolina y le piden dinero para poder mover su vehículo. «El coche en el que llegan a veces cambia, como también el rollo que te cuentan. Lo sé porque varias personas de mi trabajo les ha pasado lo mismo que a mí», indica esta vecina, que sospecha que estas personas van cambiando también el escenario.
La siguiente vez que las vio fue, también en el mismo sitio, por la tarde. Entre las 18 y las 20 horas. Ella no iba conduciendo, sin embargo fue testigo de cómo estas mujeres provocaron un enfrentamiento con otras chicas que se encararon con ellas después de detectar que estaban siendo objeto de un engaño. La pelea provocó hasta un problema circulatorio en el que tuvo que intervenir la Policía.
Su testimonio encaja con el de Víctor, otro vecino de Granada. Él tiene también dos experiencias con estas mujeres: una directa y otra a través de su pareja. A él le detuvieron en la rotonda de la carretera Jaén. Eran las 21.30 horas. Y le dijeron que era su padre quien se había quedado sin carburante. Paró y arrancó en cuanto le pidieron dinero. No se fiaba. Otras personas aseguran que se ha dado el caso de que mientras una distrae al conductor, la otra revisa el resto de compuertas, incluido el maletero.
A la Policía Local no le consta que esta pareja haya perpetrado algún robo. Sí que en cambio han recibido varios avisos alertando de estas prácticas, que en principio no son delictivas. «Como mucho es una falta administrativa contra la seguridad vial», explican fuentes del Cuerpo Municipal de la Policía. Según los datos facilitados, constan cuatro llamadas a la centralita este mes denunciando hechos como estos. Dos más allá de las 22 horas, otro aviso a las 19 horas y el último a las 10 de la mañana.
«El problema es que cuando llegamos, ya no hay nadie. Y esto es porque suelen tener a otra persona en las inmediaciones avisando de nuestra presencia», explicaron estas fuentes. En las llamadas se mencionan varios datos:dos mujeres, una rubia y otra morena; y dos coches: Citröen Berlingo verde y Seat Ibiza gris. Este último vio en la rotonda de La Zubia.
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