José y Victoria, pareja que atendió al hombre. IDEAL
Pueblos de Granada

Una pareja salva a un hombre tras sufrir un infarto cuando conducía: «Nos entendíamos con la mirada»

Él, bombero de profesión, y ella, celadora conductora, le realizaron la reanimación cardiopulmonar hasta que recuperó el conocimiento

Laura Velasco

Granada

Lunes, 19 de agosto 2024, 23:16

José del Carpio y Victoria Serrano, pareja residente en Armilla, estaban de vacaciones en Cáñar, disfrutando de la tranquilidad de la Alpujarra granadina en verano. Se desplazaron hasta Órgiva para hacer unas compras y, al volver, se toparon con un accidente de tráfico. Un hombre ... de unos 60 años de edad había estrellado su vehículo contra un talud cuando iba conduciendo por la carretera A-4132, en dirección a Órgiva. Estaban ante una de esas situaciones en las que hay que actuar de inmediato. Afortunadamente, sabían qué hacer. Él, bombero del Ayuntamiento de Granada, y ella, celadora conductora del centro de salud de Castell de Ferro, le realizaron la reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que recuperó el conocimiento.

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Cuando la pareja encontró al hombre, el accidente había ocurrido poco antes. El conductor del vehículo que circulaba detrás ya lo había sacado del coche. Estaba tendido en el suelo, inconsciente. Había que actuar ya. «Comprobamos que el señor estaba en parada cardiorrespiratoria y nos pusimos a trabajar. Mi marido le realizó el masaje cardiaco y yo me centré en la vía aérea. Creo que estuvimos menos de diez minutos», explica Victoria, afiliada de UGT Granada, sindicato que dio a conocer la noticia.

El hombre comenzó a respirar. «Le hice entonces la maniobra frente mantón y reaccionó. Le llamé, le pregunté si estaba bien, y me respondió. Me miraba y preguntaba qué le había pasado», cuenta conductora celadora emocionada. La actuación del matrimonio había dado sus frutos. Fue precisa y eficaz. No es de extrañar, se conocen a la perfección. «Nos entendíamos con la mirada mientras lo atendíamos», cuentan.

Un infarto al volante

Mientras llegaba la ambulancia que habían solicitado, pasó otra que estaba trasladando a un paciente y paró. El médico se quedó con ellos hasta que el otro vehículo llegó al lugar y trasladó al paciente al Hospital de Motril, donde se confirmó que había sufrido un infarto al volante, según señala UGT. «Supimos que 48 horas después estaba estable y nos sentimos muy satisfechos y emocionados de haber salvado una vida», confiesan. Estos días han charlado bastante sobre la alegría de haberlo sacado adelante entre ambos.

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Victoria Serrano está acostumbrada a vivir situaciones tensas por su trabajo, similares a esta, pero nunca le había ocurrido fuera de la jornada laboral. En este sentido, admite que le fue de gran utilidad contar con la formación de técnico en emergencias sanitarias.

Y es que los primeros minutos después de un infarto son cruciales; esa primera asistencia aumenta muchísimo la posibilidad de supervivencia. Cada minuto que el paciente pasa en parada sin una RCP disminuye un 10% la probabilidad de seguir con vida. Tardar unos minutos más puede derivar en fallecimiento o, si el paciente sobrevive, puede quedar con graves secuelas.

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