50 pasajeros se quedan fuera de un vuelo Granada-Barcelona tras enfermar dos azafatas

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de junio, en la ruta que despegaba del Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén a las 22:40 horas. Según han explicado los afectados a este periódico, una hora antes de salir la compañía informó de que el vuelo se retrasaría unas tres horas y llegaría a su destino a las 2.30.

Posteriormente les informaron de que dos tripulantes de cabina habían enfermado durante el vuelo anterior y había que sustituirlas para poder volar. Al no haber en Granada flota de Vueling, la aerolínea debía traer personal desde Málaga, pero consiguieron desplazar solo a una azafata. «Cuando llegó, la gente comenzó a aplaudir y nos llamaron para embarcar», cuenta Jesús M, jienense residente en Barcelona, uno de los perjudicados.

Sin embargo, no todos pudieron viajar. Según les informaron en aquel momento, cincuenta personas tenían que quedarse en tierra, debido a que por seguridad no podía viajar el avión completo. «Era eso o no volar», explica Jesús.

La compañía asegura que cuentan con personal de reemplazo para casos de este tipo y se movilizó a una azafata lo más rápidamente posible. Al no haber disponible ningún tripulante de cabina más, Vueling confirma que para cumplir la legislación tuvieron que denegar el embarque a cincuenta pasajeros, puesto que el avión iba lleno.

El avión despegó finalmente sobre las 00:40, con aproximadamente dos horas de retraso, y aterrizó en la T-2, una terminal diferente a la inicialmente programada. Los afectados que no pudieron embarcar fueron reubicados en otros aviones y llegaron a Barcelona a lo largo del día de ayer, según indicó Vueling.